La Eurozona recurre al FMI ante sus dificultades con el fondo
Los socios amplían el mecanismo para que actúe en los mercados, pero no logran elevar su dotación hasta el billón de euros
BRUSELASActualizado:La Eurozona ha dado este martes un paso decisivo para reforzar su gastado muro de contención diseñado para frenar las embestidas de los mercados. Los ministros de Economía de la moneda única han acordado los detalles necesarios para incrementar la potencia de fuego del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, en inglés), que podrá avalar emisiones de deuda de los países en apuros desde diciembre y comprar bonos en los mercados en enero. Pese a estos avances, los socios han admitido que a corto plazo no podrán elevar hasta el billón de euros la dotación del mecanismo. Ante esta situación, reclamarán una mayor participación al FMI.
Los 17 miembros del Eurogrupo han vuelto a encontrarse en Bruselas bajo la implacable mirada de los mercados. Algunos expertos consideran incluso que este martes se ha iniciado una cuenta atrás casi a vida o muerte para la divisa común. Si los socios no consiguen cerrar un pacto de garantías en la cumbre de presidentes de dentro de diez días, entonces el euro podría enfrentarse realmente a su implosión. Al parecer, algunas grandes empresas europeas ya han empezado a elaborar planes por si la moneda acaba colapsando.
Los titulares de Finanzas han intentado esta noche que el euro desafíe a los más agoreros y llegue a Navidad sin agobios. Con este objetivo, han pactado la letra pequeña del fondo de rescate para que pueda intervenir en los mercados. La medida permitirá comprar deuda de los países más acosados, especialmente de España e Italia. El organismo, que tiene su sede en Luxemburgo, empezará a actuar en enero, aunque siempre a petición de los países y bajo unas estrictas condiciones. Actualmente, el EFSF tiene una dotación de 440.000 millones, pero sólo están disponibles 250.000 porque el resto ya se han comprometido para los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal.
Ante las estrecheces de dinero, los socios se han concentrado paralelamente en elevar la potencia del fondo, una cuestión que se arrastra desde hace meses. Varios ministros admitieron que será complicado alcanzar el billón de euros que se propusieron a finales de octubre por la volatilidad de los mercados. La inestabilidad ha hecho que ni inversores públicos -se esperaba sobre todo a China- ni privados se interesen en exceso por el mecanismo articulado para contener el contagio en la moneda única. "Será muy difícil lograr la cantidad prevista, quizá se llegue a la mitad", ha indicado el titular holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager.
Proceso de dos años
El director del EFSF, Klaus Regling, ha explicado tras la cumbre que no necesitan el billón de euros "en las próximas semanas". A su juicio, conseguir la cantidad es un "proceso" que puede prolongarse hasta dos años y dependerá de las necesidades de los países. En cualquier caso, los socios son conscientes de que necesitan más dinero porque han acordado abrir negociaciones "rápidamente" con el FMI para que se implique en la estabilización del euro a través de préstamos bilaterales. Un mayor protagonismo del organismo con sede en Washington podría facilitar la llegada de ayuda de China y otros países emergentes que insistieron en que sólo colaborarían mediante esta institución global.
Pese a las dificultades para ensanchar el EFSF, los socios han consensuado las condiciones para otorgar líneas de crédito preventivas y avalar las emisiones de deuda. Esta última opción permite que un país ofrezca títulos con una garantía comunitaria de entre el 20% y el 30% en caso de impago. Con esta fórmula, se persigue rebajar los intereses que pagan España e Italia por la desconfianza de los inversores. Elena Salgado que, si no hay más convocatorias, este martes ha participado en su último Eurogrupo, ha rechazado que el Gobierno tenga que recurrir al aval porque el Tesoro sigue "financiándose razonablemente bien dadas las circunstancias".
Otras decisiones
La cita comunitaria ha dejado buenas noticias para Grecia tras un mes de suspense. Los socios han acordado finalmente el desbloqueo del cheque urgente de 8.000 millones incluido en el primer rescate del país. La transferencia, que ya había sido aprobada en octubre, fue paralizada después de que George Papandreou anunciara su fallido referéndum. La incertidumbre se mantuvo hasta la semana pasada porque el Eurogrupo exigía un compromiso escrito con los ajustes a los principales partidos helenos. España contribuye a la partida con 750 millones.
Además, los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro también han aprobado este martes entregar a Irlanda el cuarto tramo del paquete de asistencia financiera a este país, de 11.500 millones de euros, a los que la Unión Europea aporta dos tercios y el Fondo Monetario Internacional, el tercio restante.
Las decisiones del Eurogrupo se han combinado con el trabajo que se lleva a cabo para blindar la disciplina fiscal en la moneda única. Francia anticipó que trabaja con Alemania en una propuesta que obligaría a los socios a alcanzar el déficit cero en 2016. España tiene parte del camino recorrido porque la reforma de la Constitución consagró el equilibrio presupuestario, aunque con cierta flexibilidad y desde 2018.