El Barça ahoga sus penas con el Rayo

Con el regreso de Iniesta, el reencuentro de Alexis con el gol y una nueva goleada en casa, y ya van siete, el Barça inició ayer su particular operación remontada al Madrid. Después del tropiezo en Getafe, y con el líder a seis puntos, el conjunto azulgrana exhibió una vez más el acierto que muestra este año como local y que le mantiene imbatido y con un incontestable 34-0. Goleó a un buen Rayo, sí, pero sufrió la tensión acumulada tras la derrota en el Coliséum Alfonso Pérez. Y es que los franjirrojos se plantaron con un dibujo muy valiente en el Camp Nou y fueron capaces de tutear al Barça durante casi media hora.

El encuentro adelantado de la decimoséptima jornada, que se disputa entre el 17 y 18 de diciembre, días en los que el Barça estará en Japón jugando las semifinales del Mundialito de clubes, empezó muy poco de cara para el Barça. El Rayo salió a por todas. La propuesta de José Ramón Sandoval fue encomiable, pero tenía mucho de quijotesca. Porque ni los más viejos del lugar recuerdan el último equipo que saltó al Camp Nou de forma tan valiente y consiguió no salir goleado. En cualquier caso, nadie puede decir que Sandoval no lo avisara en la previa: «O por la puerta grande o por la enfermería»

Su apuesta torera tendrá que esperar para llevarse algo. Fue valiente y quizá quiso jugar con el factor psicológico. Los azulgrana salieron tocados del Alfonso Pérez y los franjirrojos eran conscientes que si se adelantaban en el Camp Nou, el Barça podía entrar en un laberinto nervioso muy peligroso.

Así que Movilla y Javi Fuego se hicieron dueños del centro del campo . Al cuarto de hora, Guardiola movió ficha: Alves abandonó su posición de lateral y se incrustó en el poblado centro del campo franjirrojo, hasta ese momento dominador del espacio. A partir de entonces, y con sólo tres atrás, el Barça recuperó el control. El de Santpedor volvió a retocar su esquema y a la media hora acertó.

Alexis, que hacía un minuto se había cambiado de banda con Villa, recortó a Arribas y desde el pico del área grande buscó el segundo palo de rosca y anotó un gran tanto. El Barça se quitaba un peso de encima y ganaba tranquilidad. Aunque el Rayo seguía a lo suyo: presión y salida rápida del balón. En el 40, no obstante, llegó el principio del fin del partido. Xavi y Messi hicieron una pared increíble, el balón le cayó al de Terrassa dentro del área y de tacón (en principio sin querer) se la pasó a Alexis, que volvió a batir a Cobeño. El partido estaba roto y el Barça lanzado. Así, no tardó en caer la sentencia.