Las Cortes valencianas no puede pagar ni la nómina ni la extra de diciembre a los diputados
La Mesa tendrá que abordar hoy una situación generada por la deuda de más de 50 millones del Consell con la Cámara regional
VALENCIAActualizado:Las arcas de Las Cortes valencianas están vacías. No hay dinero para pagar la nómina de diciembre ni la conocida como extra de Navidad ni de los diputados ni del personal de la casa. Esta es la realidad de una de las instituciones más saneadas de la administración valenciana. La Generalitat le debe 50 millones de euros y la institución ha acometido proyectos faraónicos en los últimos años. La cuenta está casi a cero, según han confirmado las fuentes consultadas por este periódico.
La Mesa del Parlamento valenciano tendrá que abordar hoy una situación que se antoja dramática si no se pone remedio de manera inmediata. Durante años, Las Cortes ha amasado una fortuna del dinero que sobraba de los presupuestos de cada año. Millones y millones de euros que sirvieron, entre otras cosas, para comprar edificios y para construir la nueva sede de los grupos parlamentarios con un gasto superior a los once millones de euros. A esta cifra hubo que añadir medio millón de euros más en muebles aunque el concurso inicial se iba hasta el millón. Las denuncias forzaron su paralización una vez se adjudicó el equipamiento por 820.000 euros.
Durante la legislatura de Julio de España como presidente también se gastaron 3,6 millones de euros en una sala de prensa nueva y 1,8 millones en una cafetería de lujo casi exclusiva para los diputados que está infrautilizada.
Las Cortes se nutre fundamentalmente de la aportación económica de la Generalitat. La mayor parte de su presupuesto se recibe trimestralmente de la orden firmada por la conselleria de Hacienda. Pero la crisis económica y los impagos han hecho que el Gobierno valenciano destine el dinero a otros menesteres, por lo que Las Cortes se han encargado de sobrevivir con lo que tenía debajo del colchón. De esos ahorrillos se ha ido pagando la luz, el agua y, en definitiva, el gasto corriente que incluye la nómina de los 99 diputados valencianos así como de las más de 150 personas que integran la plantilla del Parlamento valenciano. De hecho, a finales de julio se dejó de pagar a los proveedores. Un hecho insólito en la Cámara autonómica, que siempre se había convertido en ejemplo de cumplimiento en el abono de los servicios que se le prestan. Es cierto que sí que se ha podido pagar algo en las últimas semanas, aunque cosas sin excesiva importancia.
El problema de la situación económica está previsto que se aborde hoy en la Mesa de Las Cortes. Algunos diputados comentaron ayer con cierta sorna que por lo menos la nómina de noviembre ya la tenían ingresada en el banco, por lo que al menos este mes que viene sí que tendrían para echar adelante: «El problema será ver cómo afrontamos la cuesta de enero».