A mediados del mes que viene avanzará de nuevo por empuje el tablero que se construye en la orilla de Cádiz. :: MIGUEL GÓMEZ
infraestructuras

Todo preparado en La Cabezuela para iniciar el montaje del tramo atirantado del puente

La empresa que ejecuta la obra ordenará el segundo empujón del tablero en Cádiz a mediados de diciembre

Cádiz Actualizado: Guardar
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La fecha de culminación del nuevo puente de Cádiz sigue rodeada de incertidumbre y misterio, aunque el calendario que manejan los técnicos de la obra mantiene la inauguración para octubre de 2012. Mientras se deshoja la margarita, la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, ha anunciado su intención de pedir al futuro Gobierno del PP la elaboración de una auditoría técnica para saber el estado en el que se encuentran las obras de infraestructura de la provincia de Cádiz.

La medida que persigue Martínez fue criticada durante la campaña electoral por el portavoz de la Comisión de Fomento y diputado socialista por Cádiz, Salvador de la Encina, quien aclaró que el segundo acceso no corre peligro alguno, al tiempo que pidió confianza en el equipo de ingenieros y, sobre todo, que los dejen trabajar para acabar la obra en la fecha prevista. Aclaró entonces que una cosa es la percepción óptica que se pueda advertir sobre el transcurso de los trabajos y otra, bien distinta, es el compromiso técnico. En este sentido comentó que los gestores del proyecto y la Demarcación de Carreteras han coincidido en señalar que el puente estará abierto el año que viene.

La obra cobra de nuevo actualidad ante la opinión generalizada de que los trabajos marchan a un ritmo más lento de lo previsto y la alcaldesa ha exigido por ello una respuesta clara sobre los plazos que tiene que cubrir el proyecto en los próximos meses. Este periódico pudo confirmar ayer que el envío de estructuras para completar el tablero sigue a buen ritmo tanto en la orilla de Cádiz como en La Cabezuela. En estos momentos se ensamblan otros 25 metros de estructura en Cádiz. Se prevé para el mes que viene el segundo empujón del tablero. La obra cubrió a mediados del pasado septiembre uno de sus hitos más demandados al desplegar sobre la Bahía una parte del tablero. El movimiento comenzó en la orilla de Cádiz y fueron los primeros cien metros de estructura que enfilaban hacia las pilas.

Los elementos que forman los 500 metros de tablero que parten de Cádiz están depositados en La Cabezuela, ya que la capital no cuenta con espacio para el acopio de este material. La Unión Temporal de Empresas formada por Joama y Ascamon ha enviado en el último mes 13 transportes por carretera con casi 200 metros de estructura. Ambos talleres de Asturias, ubicados en Langreo y Noreña, se han encargado de la fabricación de las dovelas o armazón del tablero que parte de Cádiz. La empresa tiene previsto completar los envíos el mes que viene. Serán doce transportes.

Por su parte, la dirección de la obra ordenará el segundo empujón del tablero a mediados de diciembre, justo cuando se acaben de soldar y pintar los 25 metros que ya están preparados en la rampa de salida. Cabe recordar que los 575 metros de tablero que se colocarán sobre las primeras pilas realizarán su recorrido mediante la técnica del empuje. Es decir, conforme se ensamblan en Cádiz, una estructura irá empujando a la otra hasta quedar depositada sobre las pilas.

Ensamblaje

El pasado septiembre se desplazó la primera sección de 111 metros, un acto al que asistió el vicepresidente Manuel Chaves. Desde entonces se ha ido ensamblando justo detrás de la primera sección otro tramo de 25 metros, que empujará al primero hasta su posición. Este movimiento permitirá seguir con el montaje en la orilla de Cádiz de otro tramo de 25 metros y así sucesivamente hasta desplegar los más de 500 metros que corresponden a la capital. En estos momentos trabajan en la orilla de Cádiz a 40 obreros, entre soldadores, caldereros y pintores.

La segunda operación en la que se trabaja desde hace meses se sitúa en la orilla de La Cabezuela. Junto a la planta de Dragados Offshore ya se encuentran los tirantes que aguantarán el tablero que discurrirá entre las pilas 12 y 13, los ejes del viaducto, y también se encuentran allí parte del armazón que ha construido el taller sevillano de Tecade. Esta actuación forma parte del proceso más complejo de construcción del puente y comenzará con toda su fuerza a primeros de año. El tablero atirantado tiene una longitud de 1.180 metros, de los que 860 discurren por el mar, y arranca desde el suelo de La Cabezuela.

El trabajo de esta sección del proyecto se desarrolla todavía en los talleres de Tecade, que ya ha terminado 140 metros de estructura y las ha enviado a Cádiz en secciones de 20 metros para su ensamblaje. Los ingenieros de la obra siguen con el trabajo de campo para izar este tablero sobre el mar hasta alcanzar los 70 metros de altura en los que irán depositados entre pila y pila. Dos plataformas se ubicarán en el agua, dotadas con grúas, para elevar las secciones. Al mismo tiempo, se colocarán los mástiles en los dos ejes hasta completar los 180 metros de altura de ambas torres y desde ellos partirán los 176 tirantes, 88 por columna, que aguantarán la estructura. Quedan nueve meses de intenso trabajo en el agua, mientras que el enlace de Río San Pedro y el trazado hasta La Cabezuela va cubriendo sus etapas de construcción a buen ritmo.

Dragados paralizó su construcción por el impago de dos certificaciones de obra. El puente recuperó el pulso en noviembre de 2010, pero ya se habían perdido cinco meses de trabajo. Esta situación obligó a reprogramar la obra y descartar el 12 de marzo de 2012 como fecha de estreno. Así, la fecha que se baraja es el 12 de octubre de 2012. El segundo revés ha tenido lugar, precisamente, el pasado verano, cuando se ralentizó el trabajo de la construcción de los tableros. Dragados reclamaba el pago de la plataforma tranviaria que discurre por la calzada del viaducto. Un convenio entre Fomento y Junta arregló el entuerto y se enterró cualquier duda sobre la financiación de la obra.