Muere un niño de dos años arrollado por un tren

La tragedia golpeó ayer a la familia Hernández Barros. El pequeño Neizan, de dos años, fallecía tras ser arrollado por un tren de FEVE cerca de un paso a nivel sin barreras del pueblo de Torres, en Torrelavega. Pasada la una de la tarde, el menor correteaba jugando por un descampado aledaño a la vía, cerca de la casa prefabricada de su abuelo. Neizan perseguía a la mascota familiar cuando el tren se lo llevó por delante. «Es una tragedia... ¡Con solo dos añitos!», se lamentó su padre, roto de dolor, horas después del fallecimiento.

Tras el impacto, el pequeño quedó tendido en uno de los laterales del terreno de grava. Neizan sobrevivió a la colisión, pero quedó herido de muerte. «Estaba en la barra, atendiendo a los clientes cuando escuché ruidos y quejidos», explicó Rosendo, propietario de un hostal cercano al lugar de los hechos. «Me asomé por la ventana de la cocina. Lo primero que vi fue a gente llevándose las manos a la cabeza», matizó. El hombre relató cómo, a los pocos minutos, oyó la sirena de la ambulancia y vio « a la madre de Neizan tendida en el suelo.

Minutos después del incidente, agentes de la Policía Local y una dotación de ambulancia del 061 acudieron al lugar de los hechos. Según comentaron algunos testigos, los efectivos intentaron reanimar al pequeño durante más de media hora, dentro del habitáculo del transporte sanitario. Lo consiguieron. Sin embargo, Neizan no sobrevivió a los tres kilómetros que separan el descampado del Hospital de Sierrallana e ingresó cadáver en el centro.