La junta militar se reúne con los candidatos para enviar una señal de paz
Egipto. El mariscal Tantaui habla con los aspirantes presidenciales para contener las protestas tras la muerte de un joven en El Cairo
EL CAIRO.Actualizado:Tras dos días de paz, la plaza Tahrir volvió ayer a despertarse con la amenaza de la violencia tras la muerte de un joven desarmado, que fue atropellado por un furgón policial cuando protestaba frente a la sede del Gobierno por el nombramiento de Kamal Ganzuri como nuevo primer ministro egipcio.
El mariscal Tantaui, jefe de la junta militar, pareció ayer haber comprendido el rechazo unánime que esta decisión ha tenido por parte de los manifestantes y las fuerzas políticas, y decidió reunirse por separado con dos de los principales candidatos presidenciales, el premio Nobel de la Paz Mohamed el-Baradei y el ex secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, para tratar la crisis.
Poco se supo del resultado de las reuniones, aunque con este gesto, Tantaui podría estar intentando enviar un mensaje de calma a los manifestantes y asegurarles que está escuchando a todas las partes. Especialmente después de las iniciativas que están surgiendo entre los grupos de jóvenes revolucionarios, que el viernes propusieron a cinco de sus candidatos para formar un gobierno de salvación nacional. El-Baradei es uno de ellos, además del islamista moderado Abdelmoneim Abul Futuh, o el líder del partido Karama, Hamdin Sabhi.
Se ha hablado mucho en los últimos días de que El-Baradei podría ser un candidato de consenso para liderar un gobierno de transición, y el ex secretario general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) se ha dejado querer, aunque no ha dicho nada en claro. El Nobel de la Paz se opondría, desde luego, a encabezar un Ejecutivo que no tuviera poderes y, ciertamente, tras la experiencia del Gobierno de Essam Sharaf, que dimitió el pasado 20 de noviembre, ejercer el cargo puede suponer un suicidio político.
Sombra de la violencia
Los egipcios acuden mañana a las urnas y la sombra de la violencia vuelve a planear sobre la protesta. El joven Ahmed Sayed Sorur había acampado con varios compañeros frente a la puerta de la sede del Consejo de Ministros cuando a primera hora de la mañana se aproximaron varias furgonetas de la Policía y estalló un enfrentamiento a pedradas y con gases lacrimógenos. Una de las furgonetas reculó y atropelló al joven.
Los agentes pidieron disculpas ayer por la muerte del manifestante, algo completamente nuevo, ya que, hasta ahora, las familias de las 40 víctimas que se han cobrado los choques de la última semana no han recibido disculpa alguna por parte del Ministerio del Interior egipcio.