Chacón perfila su candidatura a la secretaría general del PSOE
La ministra de Defensa anunciará después del comité federal de mañana que opta a la sucesión de Zapatero al frente del partido
MADRID. Actualizado: GuardarCarme Chacón tiene previsto anunciar después del comité federal del PSOE su candidatura a la secretaría general del partido. La ministra de Defensa en funciones guarda silencio, pero desde distintos sectores se da por seguro que se postulará tras la reunión de mañana de este órgano de dirección. Su más que probable adversario, Alfredo Pérez Rubalcaba, también mantiene el mutismo aunque no deja de recibir apoyos para que sea el líder socialista durante los próximos cuatro años.
Chacón ha recibido discretas muestras de apoyo de dirigentes contrarios a que su candidato en las recientes elecciones generales sea el sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del partido. No son nombres de relumbrón en el firmamento socialista, pero tienen en común el rechazo a que el futuro del PSOE se ventile «entre los de siempre» sentados en torno a «una mesa camilla», en palabras de uno de estos socialistas defensores de la candidatura de Chacón.
Entre los partidarios de la ministra está el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, no tanto por el perfil de la socialista catalana como por su oposición a Rubalcaba. Otros que nunca han escondido sus preferencias por ella son el diputado José Andrés Torres Mora, antaño asesor cercano de Zapatero, y el todavía secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, José María Barreda. Cierto es que ninguno ha exteriorizado aún en público su respaldo a Chacón, y no lo han hecho porque están a la espera de que la titular de Defensa dé el paso de postularse.
La dirigente del PSC sopesa los pros y los contras de la candidatura y «todavía», según su entorno, no ha tomado una decisión, pero no olvida que cuando renunció en mayo pasado a disputar en primarias a Rubalcaba la candidatura a presidente del Gobierno avisó que daba «un paso atrás para que el partido dé uno hacia delante» y apostilló que «el futuro se conquista con fuerza, pero también con generosidad». Un mensaje que se interpretó entonces como que esperaba a que se abriera la carrera por la secretaría general. Una competencia que empezará mañana, cuando el comité federal fije la fecha del 38 Congreso del PSOE.
El deseo de que Rubalcaba tenga uno o varios rivales para conquistar el liderazgo está bastante extendido en el PSOE. Hay un alto grado de consenso en que el 35 Congreso en el año 2000, cuando Zapatero se hizo con la secretaría general tras derrotar a José Bono, Matilde Fernández y Rosa Díez, fue un revulsivo para los socialistas, hundidos como ahora en una profunda depresión.
Primarias
El propio Zapatero, cuando anunció el lunes que el PSOE celebrará su congreso en febrero, defendió la «democracia interna» como la mejor fórmula para elegir a su sucesor.
Idea a la que se sumaron ayer el presidente del partido, Manuel Chaves, quien dijo confiar en que «haya más candidatos»; el secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara; el secretario de Política Autonómica de la ejecutiva federal, Gaspar Zarrías, o el exministro y alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.
Este último se mostró muy beligerante con la posibilidad de que «el líder del PSOE lo impongan los excaciques territoriales». Abogó por un «mecanismo lo más abierto y participativo posible» para elegir al nuevo líder del partido y apuntó, incluso, la conveniencia de celebrar elecciones primarias en las que votarían todos los afiliados, algo similar al modelo empleado por los socialistas franceses para designar candidato a François Hollande. Pero este sistema no está contemplado en los estatutos del PSOE, que establecen que el secretario general es elegido por los delegados en el congreso federal.
Rubalcaba, entretanto, ni se deja ver. Recibe respaldos, pero son muy medidos porque el destinatario no ha mostrado aún sus cartas y nadie descarta que a última hora decida no presentarse y sus corifeos queden desairados. Fernández-Vara dijo que está «legitimado», pero eso no quiere decir que «tenga que ser el único aspirante»; el líder del PSOE de Castilla y León, Óscar López, señaló que el exvicepresidente cuenta con «el cariño, el apoyo y el respeto» de la mayoría de los socialistas; el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, aventuró que presentará su candidato porque es «uno de los que pueden hacer las cosas mejor».
Una discreción que algunos socialistas atribuyen a que confía en que el comité federal sea una catarsis de apoyo a su candidatura de tal calibre que haga desistir a otros aspirantes. Pero no parece que vaya a ser ese el caso porque, al menos, la postulación de Chacón parece irremediable.