El cancerbero del Xerez comenzó ayer con la recuperación con sesión en la piscina. :: EVA LINDBERG
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«Soy un desgraciado, pero con suerte»

Chema encara con resignación y media sonrisa el primer día de dos largos meses de recuperación

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Se ha quedado a pocos milímetros de tener que pasar por quirófano y por eso llega con gesto complaciente. «Soy un desgraciado, pero con suerte», afirma un Chema que estará más de ocho semanas en el dique seco debido a una desafortunada jugada en Las Palmas, en la que el alicantino apoyó mal la rodilla después de un choque con Quiroga, jugador del cuadro canario. «He vivido días complicados porque uno nunca espera en un año tener tantas lesiones o tanta mala suerte», aseguró en la mañana de ayer el cancerbero del Xerez, quien añade que «no es normal jugar y lesionarse en tantas ocasiones, pero son cosas que tiene este deporte, suele pasar y ahora me ha tocado a mí».

«Quizás este año no es el mío», se resigna Chema, a pesar de que sabe que «no va a ser mucho tiempo el que esté parado y si ayer (por el martes) por la mañana pensaba que soy un desgraciado, hoy pienso que soy un desgraciado, pero con suerte». Y es que, dentro de lo malo, Chema ha tenido «suerte». «He de reconocer que el viaje de ayer a Sevilla con el doctor, la ida fue seguramente la hora más desesperante de mi carrera deportiva», asegura el capitán azulino, ya que «he podido tener lesiones, pero la sensación de que se me fue la rodilla fue muy preocupante y me puse en lo peor». Es por ello que se decidiera salir de dudas y visitar al Doctor Madrigal, «una eminencia en lesiones de rodilla. No lo conocía, pero es un fenómeno porque fue verme y decir que no había que operar, que había faltado poco, pero que he tenido mucha suerte y con el posterior parcialmente roto como lo tengo, con un buen trabajo puedo volver a hacer fútbol de primer nivel como lo hacemos nosotros».

Sin embargo, lo que más ha aliviado el dolor de Chema es no tener que pasar por quirófano: «Por lo general, los jugadores que se operan quedan bien, pero no es lo mismo que tener un ligamento propio, con el que naces, y en ese sentido tengo que estar muy contento. Me llevé una alegría enorme, porque de poder estar cinco o seis meses a estar uno o dos con esto, para mí es una satisfacción».

Desafortunado

Pero lo que llama la atención de todo esto es el infortunio que ha sufrido el alicantino en su periplo como azulino. Chema ha nombrado en anteriores ocasiones que una lesión de Julio Iglesias le abrió la puerta de la titularidad en el Deportivo, pero las lesiones, casualmente, se la cerraron. Sin ir más lejos, la temporada 2009/10, con el equipo en Primera División, el cancerbero arrancó de titular, pero la mala suerte en forma de lesión se cruzó en su camino y le dio la plaza a Renan. «Ahora toca otra vez parar, pero, por esa regla de tres, volveré y estaré de nuevo bien», bromea el portero, quien reconoce que es «una pena, pero tampoco quiero pensar mucho en eso, ya que me podéis imaginar la de gente que me comenta lo mismo, que si el año en Primera me pasó igual, lesionándome en la jornada tres. Pero cuando uno ve los problemas que tiene la gente no le da importancia. No voy a decir que soy un tío con mala suerte, porque no es así, pero sí que es cierto que en mi trabajo no me están saliendo las cosas bien».

A Chema se le recuerda un momento duro en su carrera, cuando recuperaba la titularidad en Primera ante el Sevilla y minutos antes del comienzo del partido se lesionaba en el calentamiento: «Ese fue un momento muy malo porque llevaba todo el año sin jugar y la verdad es que me encontraba muy bien, por lo que fue desesperante. Fue una situación muy rara, pero lo del otro día fue un lance del partido. Me acaban de enseñar la foto del otro jugador con el que me golpeé y él también tiene un hematoma muy grande, pero la lesión fue fortuita cuando caía. Es cierto que es la lesión más grave en mi carrera, pero que sea la más grave y que cuando deje el fútbol esto se quede en una anécdota».

El cancerbero del Xerez recuerda que «el golpe fue fuerte, pero el chaval (Quiroga) me desequilibró y tuve la mala fortuna de apoyar con la puntera, por lo que la rodilla se me giró», destacando que «en ese momento pensé que tenía la rodilla fuera. Cuando me levanté hice un par de movimientos, pero me di cuenta de que no podía seguir». Por ello, a Chema no le queda más remedio que «afrontar esto de la mejor manera posible. «Ahora entiendo al profe (Enrique Romero, preparador físico del Xerez), que llega todas las mañanas con una alegría enorme y nos dice que 'al mal tiempo buena cara', y esa es lo postura que hay que tomar», destaca el cancerbero. «No me quiero poner un plazo», argumenta el jugador, quien sabe que gracias a las vacaciones navideñas tampoco se va a perder muchas jornadas de Liga: «Las vacaciones de Navidad las aprovecharé para trabajar duro. Además, el doctor me dará un plan de entrenamiento e iré al gimnasio, pero espero volver lo antes posible y en 2012 estar a punto». «Si algo tengo es que sé lidiar con esta situaciones», avisa Chema, quien deja claro que «cuando llegue el momento estaré preparado para volver al equipo».