El joven autor de la novela, Jorge Alcalde. :: L. V.
Casa Pinillos

Alcalde depura la imagen de José I en 'La noche del rey'

El periodista y escritor madrileño ofrece en su primera novela una nueva visión del hermano de Napoleón

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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«José I no bebía casi, para nada era un borracho», se apresura a desmentir el joven periodista y escritor Jorge Alcalde, asesor de la exposición sobre el monarca francés que acogerá a partir de esta tarde la Casa Pinillos. «La imagen que nos ha llegado de él es la propia de la propaganda de los vencedores», apostilla, informaciones falsas que desvirtuaron la imagen de un rey «enamorado de Andalucía». Para lavar su imagen, Jorge Alcalde reconstruye una noche clave en el devenir de la historia de España, punto de partida de una trama llena de pasiones, intrigas y traiciones.

'La noche del rey' es la primera novela de un periodista especializado en divulgación científica, actual responsable de la revista 'Quo'.

Esta novela de ficción, que arranca su relato en febrero de 1810, muestra un monarca que no es 'Pepe Botella', ni 'Pepe Plazuelas', ni tampoco 'Pepe cubas', sino más bien una persona culta con un ambicioso proyecto para modernizar España. Una figura poliédrica, llena de matices que se refleja en la correspondencia que en aquellos días mantuvo con su hermano Napoleón Bonaparte. «Mantenía una extraña relación con él, lo temía y adoraba a la vez», reconoce Alcalde. «Napoleón quería arrebatarle la mitad de su trono y anexionar las provincias del norte de España», una noticia que José I recibió en esa fría y oscura noche en el pueblo de El Bosque que describe el autor.

«En muchas cartas José pide a su hermano que le de más tiempo para hacerse con el trono, que confíe en él». 'Crees que no tengo cerebro, no tengo corazón, déjame gobernar este país que me has dado' pide el monarca al emperador en una de las muchas misivas custodiadas en bibliotecas de todo el mundo.

Fue en aquel invierno de 1810 cuando José I realizó su primer viaje por la comunidad, con el objetivo de ganarse el apoyo del pueblo al que habría de reinar. «Parecía un Estado a cuestas, iba con un séquito de más de 200 personas e iba proclamando leyes, como la de crear un Museo de Arte para que todo el mundo pudiera tener acceso a las grandes obras».

Enamorada de Francia

Además del rey, en la novela aparecen otros personajes como Asunción, una joven ecijana que se enamora de un francés y toda la modernidad y el glamour que representa su país. «Lo que quiere es huir de esta España en guerra». Una espía que quiere renunciar a todo por amor y un comisario de arte que trafica con obras de gran valor completan un fiel retrato en el que Cádiz, la Isla de León, París o Nueva York también son personajes en sí mismos. Por otro lado, la novela refleja fielmente el ambiente político y social que se vivía en el Cádiz previo a Las Cortes, además de mostrar escenas costumbristas.

A la vida cotidiana del pueblo, en la que el espionaje y los asaltos de bandoleros están a la orden del día, se añaden las ideas románticas que empezaban a introducirse gracias a los folletines. «Me interesa transmitir la España con la que soñaba José I, una España más moderna e ilustrada, hecha a semejanza de Europa».