CARTAS A LA DIRECTORA

Reflexión

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En mis tiempos de joven leí sobre idearios, filosofías y pensamientos en obras de grandes autores que comprendían cronológicamente desde la antigua Grecia hasta la historia contemporánea en toda Europa. Me interesé por creadores de doctrinas y hasta estudié por exigencias de la materia el contenido de algunas, que dejaron huella por coincidir con mi carácter. En el análisis que tuve que hacer sobre el socialismo, pude saber que ese movimiento se logró por la gran actividad de la clase obrera.

El motivo de mi reflexión está inspirado en el proceso electoral. En lo que expongo a continuación quiero expresar algo que me planteé al estudiar el ideario del colectivo que se considera progresista o de izquierdas y que me hizo poner toda mi atención en un partido político concreto, el conocido por PSOE.

El obrero es una clase dentro del grupo de nombre genérico, Trabajadores. Partiendo desde esta premisa, entiendo la diversidad del colectivo de trabajadores y de las categorías entre ellos. Así, un juez es un trabajador de una categoría distinta a la de un mecánico y así en tantas profesiones y actividades existentes, pero comprendidas en la gran familia de los trabajadores. También he podido observar en el trato cotidiano, que hay quien establece la distinción entre obrero y trabajador y que prefiere abstenerse a la hora de inscribirse, antes que ser considerado de una categoría distinta a la suya. Los obreros siendo trabajadores, pertenecen a categorías diferentes e inferiores a la de los trabajadores universitarios, aunque todos en sus distintas categorías son igualmente importantes. Teniendo en cuenta estas apreciaciones, por qué, no llamar al mencionado partido, Partido Socialista de Trabajadores Españoles, creo que sería una forma de evitar la posible división discriminatoria del colectivo de trabajadores en obreros y otros, con el consiguiente beneficio de aumentar en afiliados haciéndose un partido más numeroso.

La condición común de todos y cada uno de los militantes en los partidos políticos que integran el mapa ideológico de un país civilizado es la de ser trabajadores, pero la cualidad diferenciadora consiste, en el caso del partido objeto de esta reflexión, en la de ser socialista, cuyo sentido filosófico entre otros es, 'la creencia de que una sociedad basada en la propiedad privada a gran escala es injusta'.

Quiero terminar señalando que lo expuesto sufre un debilitamiento por el deterioro interno del Partido analizado, que se suma a lo adverso de las circunstancias, que se han dado en el plano internacional de la economía y la erosión causada por el Partido de la oposición.