Los republicanos catalanes salvan los muebles
Actualizado:Hace un año, ERC se pegó el mayor tortazo electoral de su historia. En las autonómicas catalanas pasó de tener 21 a 10 diputados, a pesar de que el sentimiento independentista no paraba de crecer en Cataluña como consecuencia del rechazo popular que produjo la sentencia contra el Estatut. Desde noviembre del año pasado, Esquerra inició su refundación, que le llevó a cambiar toda su cúpula, empezando por el presidente, el secretario general y los cabezas de lista para las generales. Oriol Junqueras cogió el timón, sustituyendo a Joan Puigcercós. Pero el declive de la formación, unido al empuje de CiU, que aglutinaba todo el voto soberanista, les situaba antes de las elecciones en una posición muy delicada e incluso las encuestas les colocaban como fuerza extra parlamentaria. Sin embargo, al final han conseguido salvar los muebles.
Tenían tres diputados y con el 98% del escrutinio volverán a tener tres. Aunque el tercero, obtenido en Gerona, bailaba al cierre de esta edición entre el PSC y ERC y hasta el recuento final era toda una incógnita saber hacia qué formación se decantaría. En cualquier caso, el resultado dista mucho del mejor registro obtenido por la formación independentista, que en el año 2004 arrasó con ocho escaños.
Eran los tiempos en que Carod Rovira supo capitalizar el hostigamiento que sufrió desde Madrid a raíz de reunirse con la cúpula de ETA en Perpiñán. En esta ocasión y de la mano del historiador Alfred Bosch, su cabeza de lista por Barcelona, vuelven a coger aire a pesar de que Bosch era el candidato menos conocido, según las encuestas. El controvertido Joan Tardà repetirá como diputado.