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IU

«Una alegría en casa del pobre»

La coalición pasa de dos a once diputados, pero lejos del techo de los 21 escaños de Anguita

MELCHOR SÁIZ-PARDO
MADRID.Actualizado:

Izquierda Unida salió del hoyo electoral. «Ni podéis imaginar lo que se agradece de vez en cuando una alegría en la casa de los pobres», clamo su líder, Cayo Lara, al poco de confirmarse que, tras tres comicios generales de continuos batacazos a cuenta de los malos resultados y la Ley d'Hont, la coalición lograba mejorar sus resultados, pasando de dos a once diputados.

A pesar de multiplicar por cinco sus representantes en el Congreso de los Diputados, IU no se hizo, ni de lejos , con los cuatro millones de votantes desencantados del PSOE, a los que la formación había pedido sin disimulo su apoyo durante toda la campaña electoral.

De los 969.000 votos que la formación obtuvo en 2008 pasó a más de 1,6 millones este 20-N. Unas 600.000 papeletas más que demuestran que Cayo Lara y los suyos apenas lograron rentabilizar el 15 % de los ciudadanos que ha dejado de votar socialista. Eso sí, la coalición rojo y verde obtuvo el doble de porcentaje de votantes: del 3,7 a casi el 7%. Una mejora sustancial, pero provocada por el aumento de la abstención y, sobre todo, muy alejada de la Izquierda Unida que liderara Julio Ánguita, con el apoyo del 10% del electorado de toda España, sus 21 diputados y 2,6 millones de papeletas de las elecciones de 1996. Muy lejos también de los casi dos millones de ciudadanos que en la transición votaban al PCE y dirigía Santiago Carrillo.

Izquierda Unida, de nuevo la tercera fuerza más votada en el país, mejoró en todas las circunscripciones de España, excepción del País Vasco, donde Ezker Batua, golpeada por las escisiones internas que han terminado alimentado a Amaiur, pasó de poco más de 50.000 sufragios a 43.522.

A pesar de ese despegue generalizado, a la formación le pasó lo que le ha sucedido en tantas otras elecciones, y no solo generales: una vez más se quedó en varias provincias a uno cuantos miles de papeletas de entrar en el reparto, porque en ninguno de los territorios superó el 14% de los sufragios.

La coalición de izquierdas confirmó este 20N que sus opciones, con la actual ley electoral y ese techo generalizado que no rompe aunque los socialistas se hundan, solo pasan por las grandes circunscripciones.

Así, sus grandes graneros siguieron siendo las dos provincias donde más se reparte: obtuvo tres asientos por Barcelona, con 321.000 votos y otros tres por Madrid, entre ellos el de Cayo Lara, gracias a 267.000 sufragios. En esta última comunidad, no obstante, Izquierda Unida se vio superada en votos y escaños por UPyD.

Llamazares vuelve

Gaspar Llamazares, exlíder de la coalición, volverá a ser diputado, pues IU se hizo con un escaño en Asturias, la circunscripción en la que mayor porcentaje de votos obtuvo con un 13% del total.

Los otros cuatro asientos en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo también vinieron de provincias con importante población y muchos escaños en liza: Zaragoza, Valencia, Sevilla y Málaga.

En Córdoba, otrora talismán de la coalición, IU anduvo lejos de conseguir un diputado, ya que apenas arrancó 43.000 votos, menos del 10% del electorado.

En una comparecencia ante los medios en la sede de Olimpo, un Cayo Lara eufórico como nunca aseguró que IU va a trabajar por el cambio, en el Parlamento y en la calle, para tener un nuevo modelo productivo frente al modelo «depredador» de recursos humanos y materiales.