La fábrica de pastas Oromas utilizará el puerto de Cádiz para sacar su producción

No ha sido fácil la instalación en la Bahía de la fábrica de pastas Oromas. Había otros candidatos para llevarse el gato al agua. De hecho, la planta que tiene la firma en Zaragoza era la primera candidata para albergar una nueva línea de actividad y desarrollar, al mismo tiempo, un avanzado sistema de producción. Sin embargo, las gestiones realizadas por la dirección de Zona Franca han permitido que la empresa catalana se implante en el Bajo de la Cabezuela. La presencia en Cádiz de Harinera Vilafranquina, que pertenece al mismo grupo, y la situación estratégica del puerto gaditano, han sido determinantes para traer la inversión a la provincia. La factoría utilizará el muelle de Cádiz para sacar su mercancía.

En mayo de 2010 comenzó la construcción de la nave, que ocupará unos 22.000 metros cuadrados. Las obras encaran ya su recta final. La compañía ha empezado a montar la maquinaria, que viene de Italia, y a acondicionar el interior. La empresa anunció en 2010 su intención de inaugurar la nueva factoría en el primer semestre de 2012, pero la dirección de la firma ha empezado a definir sus plazos de producción y prevé que la planta de Cádiz entre en funcionamiento en febrero del próximo año. Oromas tiene su oficina central en Villafranca del Penedés (Barcelona) y uno de los objetivos que persigue con su inversión en Cádiz es afianzar la producción para pastas blancas.

El pasado 9 de noviembre visitó la obra la alcaldesa de Puerto Real, la andalucista Maribel Peinado, y el delegado de la Zona Franca, José de Mier. Ambos estuvieron acompañados por el representante de la dirección general de Oromas, Asensi Fuentes. La obra transcurre a buen ritmo y empiezan los movimientos para la contratación de la plantilla. En este asunto, la regidora de Puerto Real ofreció a la empresa los servicios de su área de empleo, el IMPRO, para la selección y contratación de los futuros empleados. Peinado pidió a la empresa que, dadas las circunstancias del mercado laboral, la mano de obra fuera del municipio. Oromas ha invertido en esta factoría 46,9 millones y ha recibido 8,6 millones en ayudas públicas para su implantación. La previsión es la de crear entre 30 y 40 puestos de trabajo directos. Durante la visita a la obra, la alcaldesa destacó que su municipio cuenta con suelo industrial para facilitar nuevas inversiones.

Oromas incorporará, por primera vez en una fábrica de pastas en España, la plataforma informática MES (Manufacturing Execution System), que permite el seguimiento de todo el proceso productivo desde la entrada de la materia prima hasta el almacenamiento y comercialización.

La planta contará con tres líneas automatizadas tanto para pasta larga como para pasta corta, con sus correspondientes equipos robotizados de envasado, empaquetado, encartonado y paletizado. Las tres tendrán capacidad para producir 4.000 kilos a la hora cada una. La producción total de la nueva factoría superará las 95.000 toneladas anuales. El material lo aportará Vilafranquina y la empresa prevé la expansión de su negocio a otros mercados mediante la salida de la mercancía por barco.

Hay que destacar que la planta de Harinera Vilafranquina que tiene en la Zona Franca de Cádiz es la que posee una mayor capacidad de molturación de Europa, con 2.200 toneladas al día. Desde Cádiz se comercializan más de 500.000 toneladas anuales de productos finales y se atienden a más de 1.200 clientes, generándose un importante tráfico de mercancías en el Puerto de Cádiz, con 360.000 toneladas al año

«La presencia de Oromas en la provincia es un una paso adelante, ya que se trata de unas instalaciones muy importantes. Hacen crecer nuestro nivel tecnológico y productivo y puede ser un empuje laboral para el municipio», dijo Peinado.