Tufeados
Actualizado: GuardarHoy habrá más de un ciudadano tufeado aguantando el tipo en una mesa electoral por imperativo legal y por 62 euros la jornada de 12 horas en domingo. La designación por sorteo de quienes deben ocupar estos puestos durante los procesos electorales supone para muchos una desagradable sorpresa, que tienen la obligación de asumir a riesgo de ser multados. Quizás habría que modificar esta fórmula y pensar una mejor y más efectiva en tiempos de crisis, ofreciendo la posibilidad de ganar esos 62 euros (equivalente a un carro de la compra de una semana para una familia de cuatro personas, sin lujos ni caprichos gastronómicos) a un parado de esa larga lista de cinco millones. Esta medida no le soluciona la vida, ni muchos menos rebaja esa prima de riesgo de la que todos hablan como si fuese su hermana pero sin tener ni idea (y que ya tiene cuplé de Carnaval), pero sí un respirito para la semana de quienes apenas tienen para comer.
Cuestión de idiomas
Reconozco que ayer me llamó la atención un detalle ocurrido en la rueda de prensa ofrecida en directo en el Canal 24 horas por la Secretaria del Interior, Pilar Gallego, y el secretario de Estado de Comunicación, Félix Monteir, en el que explicaban el dispositivo electoral para hoy. En el turno de preguntas un periodista del Reino Unido pide permiso para intervenir en inglés, ya que no maneja bien el idioma, a lo que le contestan que es mejor que espere a finalizar la comparecencia, «fuera ya de cámaras», con la excusa de no alargar el encuentro con los medios ¿?. Seguramente, ninguno de los dos secretarios dominaba el inglés que, hasta puede ser justificable, pero lo que creo no tiene excusa es que en una rueda de prensa donde se sabe que asistirán decenas de medios de comunicación extranjeros, tomando el pulso al país, a nadie se le hubiese ocurrido tener un traductor simultáneo para evitar quedar en ridículo ante Europa y el resto del mundo por no contestar una pregunta en inglés.
Mi Wikiliki
Hoy voy a hablar en mi wikiliki dersas de una minoría que, en ocasiones, parece ignorada. Hay personas, en todas las categorías profesionales, pocas, muy pocas afortunadamente, que por motivos de salud, han sido valorados por la Consejería de Igualdad y Bienestar Social para un grado de discapacidad. Hay algunos trabajadores que han pasado por un tribunal, compuesto por un médico, un trabajador social y un psicólogo, han tenido que pasar previamente por multitud de consultas y pruebas, aportar dichas pruebas e informes y al final, les han concedido un 33% o más de discapacidad. Todos sabemos que esto no es una cosa que se dé así por la buenas, a tontas y a locas, sobre todo desde el caso del inspector Casto y la madre de la Campanario, para entendernos. Bien, pues la famosa Bolsa Única del SAS, no les acepta la resolución por ser entregada en fecha posterior al corte por el que se está trabajando. Esto para quien no lo entienda es complicado explicar, pero a lo mejor se entiende con un ejemplo: Un auxiliar administrativo, X, tiene serios problemas neurologicos. Su médico, ante la imposibilidad de darle más bajas (por la persecución que tienen desde la UVMI, herencia de Casto), le dice que presente la documentación para una discapacidad, en junio de 2010. Es llamada en diciembre de 2010 y aporta todo lo que tiene y pasa por el tribunal. Recibe una resolución, en marzo de 2011, en la que le otorgan una discapacidad del 43%, con fecha de junio de 2010. Presenta la documentación en Bolsa. Como actualmente se está trabajando con el corte de 2008, no se lo valoran. Pero como la resolución la recibió después del corte de octubre de 2010, en diciembre de este año cuando salgan las listas con la baremación de 2010, tampoco se lo van a valorar. Y es más, como los años impares no salen listas, espera que salga para las listas de octubre de 2012, pero como la Bolsa lleva dos años de atraso, esas listas saldrán en el 2014. Casualmente, ese grado de discapacidad del 43% se la dan revisable a los 4 años: justo en diciembre de 2014. Esos cuatro años, ha podido empeorar su patología, entre otras cosas, porque no puede pedir una adaptación del puesto de trabajo, puesto que a efectos legales dentro del SAS, no es un trabajador con discapacidad.¿Me he explicado?. ¿Que hacen los sindicatos, los de la igualdad y la transversalidad?. Son pocos y se sienten desamparados.