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Una muestra para la reconciliación
Tres retratos firmados por Goya, piezas de museos franceses e ingleses y una espectacular recreación, entre lo más destacado La exposición 'El viaje andaluz del rey José I. Paz en la guerra' se abre este martes en la Casa Pinillos
CÁDIZ. Actualizado: GuardarDesmontando a Pepe Botella o el 'rey plazuelas'. La exposición que se ha organizado en torno al rey de España francés en la Casa Pinillos y que se abre este martes al público recupera el valor de una figura que pudo cambiar el destino de la nación. Contradice negras leyendas, indaga en la idea de la reconciliación y pone en el lugar que corresponde a la labor de un monarca vilipendiado por injustos motivos. 'El viaje andaluz del rey José I. Paz en la guerra', supone, además, una oportunidad única de contemplar obras de arte y consultar documentación hasta ahora inéditas en España.
Organizada por el Ministerio de Defensa y el Consorcio para la Conmemoración del II Centenario de la Constitución de 1812, con la ayuda de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, la muestra está compuesta por piezas procedentes de los museos franceses (Malmaison, Chateaux Versalles, Museo de Versalles, Musée L´Armée), ingleses (Stratfield Saye, King´s Royal Hussars), además del Museo del Ejército, la Biblioteca Nacional, Museo Romántico, Banco de España o Real Academia de la Historia, entre otras instituciones colaboradoras, como la Fondation Napoleón o la revista 'Le Souvenir Napoleonien'. El profesor Alberto Romero y el presidente del Foro para el Estudio de la Historia Militar de España, José María Espinosa de los Monteros Jaraquemada, comisarian esta exposición que está llamada a ser estandarte de los actos culturales de la celebración del Bicentenario.
A tan solo cuatro días de la apertura, la recién inaugurada Casa Pinillos alberga ya los tres Goyas que salpicarán la muestra. Se trata de los retratos del Marqués de Urquijo ( procedente de la Real Academia de la Historia), del ministro Cobarrús (Banco de España) y del poeta Meléndez Valdés. Documentos, cartografía, material militar, uniformes e, incluso, la espada de José Bonaparte, también forman parte de este recorrido que se inicia con una gran reproducción del monarca montado en su caballo.
Tótemes y audiovisuales
El despliegue audiovisual de la muestra es otro de sus alicientes. También los tótemes explicativos en los que se presentan muchos de los proyectos que el hermano de Napoleón planeó para Andalucía. Entre otros figuran la restauración de la Alhambra, un plan para hacer navegable los ríos -entre ellos el Guadalete-, la modernización del puerto de Málaga o establecer una red pública de caminos y carreteras.
Por uno de esas vías aún incompletas pasaba el rey, maniatado por las estrategias del emperador, cuando recibió de éste la enésima puñalada: la notificación de que anexionaba el norte del país a Francia. Estaba en El Bosque, en una parada de un viaje que le llevaba a ciudades como Córdoba, Sevilla, Jerez, El Puerto de Santa María, Ronda, Granada o Málaga y que le recibirían con verdadero fervor popular. Andalucía supuso para José I un reducto de simpatía en un territorio hostil.
Ese choque de sentimientos se ha recreado con un montaje especial que consta de una estructura negra rodeada de cintas de metal que representan la impresión, surrealista, casi esperpéntica, del momento en que el rey recibe la noticia. Con ello, además, se rompe la linealidad de una exposición que hasta ese lugar ha estado dedicada al realce de la cultura y la modernidad que trajo la administración Josefina.
En este sentido -como también se mostrará en este recorrido- al rey se debe buena parte del descubrimiento de la mejor pintura andaluza, representada por Zurbarán y Murillo. Fue él quien, con su proyecto que muchos años después se materializaría en el Museo del Prado, inventarió las obras que hasta entonces poblaban los palacios y conventos nacionales. El expolio sirvió pues para que artistas desconocidos adquirieran prestigio en toda Europa.