Un plan de pagos dará «estabilidad» a los autobuses
El Ayuntamiento negocia el acuerdo con Urbanos Amarillos y la plantilla da más margen para cobrar antes de convocar otra huelga
JEREZ Actualizado: GuardarLa próxima semana tampoco habrá huelga de autobuses y los usuarios podrán seguir disfrutando de una semana más de transporte gratuito. Así lo decidió ayer el comité de empresa de Urbanos Amarillos, la concesionaria de este servicio, y eso a pesar de que por el momento los trabajadores siguen sin cobrar los atrasos pendientes, entre ellos la nómina del pasado mes de octubre.
La plantilla ha decidido dar un nuevo margen de confianza y por eso ha aplazado hasta el viernes día 25 la decisión de desconvocar definitivamente la protesta o iniciar nuevos paros en el servicio, sobre todo porque en la reunión mantenida ayer por la mañana con la dirección de Urbanos Amarillos se les dieron las máximas garantías de que el dinero estará ingresado en sus cuentas en unos días.
Esta seguridad que les transmitió ayer la dirección de la empresa tiene su explicación en el acuerdo que dio a conocer ayer por la mañana el delegado municipal de Economía, Enrique Espinosa, que informó de que el Ayuntamiento está cerrando un plan de pagos con Urbanos Amarillos para «estabilizar» los ingresos durante los meses siguientes que, como en el caso de la concesionaria de la basura -Urbaser-, iría de la mano de una toma de razón de la Diputación.
Espinosa admitió que de esta forma el Ayuntamiento accede a pagar mensualmente a la concesionaria que, gracias a esta toma de razón, podrá conseguir que las entidades bancarias (que han participado incluso en las reuniones entre Consistorio y Urbanos Amarillos) adelanten el dinero cada mes y no haya problemas para pagar los salarios.
Esta tesitura abre también la necesaria negociación con Diputación y Urbaser para modificar el acuerdo de pagos con la concesionaria de la basura, que hoy por hoy casi consume en exclusiva los ingresos municipales por la recaudación de impuestos. «Deben darnos juego para que también podamos atender otros compromisos», argumentó la alcaldesa, María José García-Pelayo.
Además, esta estabilidad en los pagos y la conformidad municipal a aceptar la petición de la empresa de cobrar cada mes tendrá una contraprestación, ya que desde el gobierno ya han asegurado que «ahora podremos exigir con más argumentos que se produzca una mejora en el servicio».