El Gobierno acordará con el ganador del 20-N las decisiones «relevantes»
Los populares tratarán de acelerar al máximo la investidura para celebrar un Consejo de Ministros antes de Navidad
MADRID. Actualizado: GuardarTodavía no se han celebrado las elecciones generales, pero PSOE y PP ya preparan una transición rápida y ordenada para el nuevo Gobierno que, según todas las encuestas, encabezará Mariano Rajoy. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero acordará con el vencedor de los comicios cualquier medida de envergadura que tenga que tomar en el tiempo de interinidad y los populares intentarán tener un Ejecutivo en condiciones de tomar sus primeras decisiones antes de Navidad.
José Blanco aseguró ayer que el Gobierno se compromete a pactar con el vencedor de las elecciones cualquier «decisión relevante» que tenga que tomar durante el mes que aproximadamente estará en funciones. Ese es el tiempo que transcurrirá hasta que el Congreso de los Diputados vote la investidura del nuevo presidente.
Eso sí, el portavoz y ministro de Fomento hizo dos aclaraciones. La primera, que el Gobierno no tiene previsto tomar decisión de calado alguna durante su interinidad y, por tanto, no vislumbra más conversaciones con la formación ganadora de las elecciones que las lógicas para el traspaso de poder. La tarea de gestionar el día a día y cumplir con los compromisos contraídos con la UE, recordó Blanco, la ejercerá Zapatero en plenitud de sus funciones.
El segundo matiz es que la promesa para la toma compartida de decisiones relevantes desde el 20-N solo tendrá sentido si hay un claro ganador en las elecciones, si como apuntan las encuestas el PP obtiene la mayoría absoluta y tiene asegurada la formación de Gobierno.
La vicepresidenta Elena Salgado, también presente en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, explicó con más detalle la afirmación de Blanco. El Ejecutivo no ve necesario tomar decisiones relevantes hasta final de año porque cree que ya tiene en marcha todas las medidas para tratar de cumplir con su objetivo de cerrar el ejercicio con un 6% de déficit público y porque, pese a la galerna que zarandea a la deuda pública en los mercados, no espera problemas para colocar las escasas emisiones que el Tesoro necesita lanzar en 2011. La única decisión gubernamental de calado que ve precisa en las próximas semanas es la elaboración de un presupuesto para 2012 y esa, dijo Salgado, es una tarea para el nuevo Ejecutivo.
El estancamiento de la economía y la crisis de la deuda soberana hacen que la dirección del PP, que ya se ve en la Moncloa, tenga prisa y abogue por acortar al máximo el lapso de tiempo entre la apertura de las urnas y la conformación del nuevo Gobierno. Rajoy tiene el ojo puesto en poder celebrar antes de Nochebuena su primer Consejo de Ministros para acordar cuanto antes las medidas más urgentes, como es la adaptación de los Presupuestos prorrogados de 2011 a la importante reducción del gasto público que quiere acometer desde el 1 de enero de 2012.
Comprimir plazos
Blanco señaló que no es posible adelantar la fecha de constitución de las Cortes, fijada en la convocatoria electoral para el 13 de diciembre, porque entre la noche de los comicios y la proclamación final de los diputados y senadores electos por las juntas provinciales hay que respetar unos plazos para reclamaciones y recursos.
La intención de la dirección popular, si al final se confirma su victoria con mayoría absoluta, es apretar en el tramo final. Tratará de que la obligada ronda de partidos con el rey para que don Juan Carlos proponga a un candidato a la Presidencia del Gobierno sea lo más rápida posible, lo que haría factible adelantar al 19 y 20 de diciembre la sesión de investidura, se supone que de Rajoy, quien sin pérdida de tiempo designaría un gabinete.
Si los planes del PP se pueden llevar a cabo, el nuevo Ejecutivo estaría en condiciones de celebrar al menos dos consejos de ministros ordinarios antes de final de año, el del 23 de diciembre y el del 30.