El tribunal del caso Marta escuchará al taxista como testigo

El tribunal que juzga el presunto asesinato de Marta del Castillo ha admitido como testigos en el juicio al taxista que dijo haber llevado al hermano de Miguel Carcaño a su casa la madrugada del 24 al 25 de enero de 2009. Esta declaración puede dejar sin coartada a Javier Delgado, hermano del asesino confeso, y reforzar el planteamiento de la acusación, que sitúa al mencionado en la casa del crimen en las horas en las que supuestamente se deshicieron del cadáver, entre las 12 y la 1.30 horas. El tribunal también escuchará a la mujer del taxista. Ambas declaraciones fueron solicitadas por el fiscal Luis Martín y apoyadas por el abogado de la acusación particular, José María Calero.

En un auto suscrito ayer por los tres magistrados del tribunal se dicta que las declaraciones de ambos se produzcan el lunes a partir de las 10 de la mañana. Los magistrados admiten en su escrito que la prueba solicitada es de difícil encaje legal en la Ley de Enjuiciamiento Criminal y que por ello rechaza aplicarla de oficio, pero sí admite un resquicio para que sean las partes las que puedan llamar a los testigos por considerar «relevante» la declaración del taxista para los argumentos de las acusaciones.

El tribunal admite la gran «excepcionalidad» de la situación. «Podemos decir que en los 85 años de experiencia profesional que suman los integrantes del tribunal en la jurisdicción penal, es la primera vez que una situación así se les plantea», dice el auto.

El pasado día 10 de este mes el taxista Francisco José Antras acudió de manera voluntaria a la Jefatura Superior de Policía y aseguró a los agentes del Grupo de Menores que investigan el caso que, entre las 12.15 y la 12.30 horas de la madrugada del 25 de enero, trasladó a Javier Delgado desde la calle Luis Montoto, donde el acusado regentaba un bar, hasta León XIII, su domicilio y donde su hermano dice haber matado a Marta del Castillo. El taxista declaró que durante el trayecto pudo ver que el acusado portaba una bolsa de plástico que contenía «botellas con líquido».

Javier Delgado ha declarado que llegó a la casa pasadas las tres de la mañana y que no supo nada del crimen hasta que detuvieron a su hermano casi un mes después.

El lunes el taxista podrá relatar por qué tardó tres años en declarar ante la policía y los detalles que le hicieron reconocer a su cliente.