Antonio del Castillo, a su llegada a la Audiencia. / Efe
caso 'marta del castillo'

Se admite la declaración del taxista que llevó al hermano de Carcaño

La Sección Séptima de la Audiencia argumenta que la “relevancia” de su declaración y la de su mujer “es patente” para el proceso

SEVILLA Actualizado: Guardar
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El tribunal que enjuicia el caso Marta del Castillo ha aceptado finalmente la declaración del testigo sorpresa aparecido hace una semana, un taxista que asegura haber llevado a Javier Delgado, hermano del asesino confeso Miguel Carcaño, a la casa donde supuestamente murió la chica la noche del crimen. El taxista y su mujer declararán el próximo lunes.

En un auto dictado hoy, los magistrados de la Sección Séptima de la Audiencia argumentan que la “relevancia” de ambas declaraciones “es patente” para este proceso, dado que con su testimonio se pretende “acreditar la presencia de uno de los acusados en el domicilio de León XIII en el marco horario fijado por las acusaciones”, una situación, señala, “compatible con la participación atribuida al procesado en los hechos”.

Asimismo, el tribunal resalta la “enorme excepcionalidad” de que se haya tenido constancia de este testimonio tres años después de ocurrido el hecho, “en plena celebración del juicio oral y casi al mes de iniciadas sus sesiones”. Una situación que “es la primera vez que se plantea en los 85 años de experiencia profesional que suman los integrantes de este tribunal en la jurisdicción penal”. Por eso, considera la sala que “merece el esfuerzo de una respuesta flexible y generosa con la práctica de una prueba que se pretende como relevante” aunque matiza que debe ser “compatibilice con las garantías del proceso y con la evitación de retrasos, no digamos ya de su frustración, en la celebración de un juicio cuya demora no es del todo achacable a la Administración de Justicia”.

Citados para el lunes

Los dos nuevos testigos declararán el próximo lunes a primera hora de la mañana. No obstante, sí se han rechazado las declaraciones del dueño de un establecimiento donde el taxista paró a comprar comida –una forma de corroborar la franja horaria que marca el conductor—y de un amigo de Delgado, al considerar que se trata de “testigos de corroboración periférica”.

El taxista acudió de forma voluntaria el pasado 10 de noviembre a la Jefatura Superior de Policía y, tras pedir declarar, afirmó que entre las 00,15 y las 00,30 horas del día 25 de enero de 2009 trasladó a Francisco Javier Delgado desde la confluencia de la calle Luis Montoto con Juan Antonio Cavestany –en las inmediaciones del bar que éste regentaba-- hasta León XIII. Se fijó bien en el cliente al tratarse de la última carrera del día, y durante el trayecto pudo ver que el acusado portaba una bolsa de plástico que contenía “botellas con líquido”. Y justificó su tardanza en aportar esta declaración en que como estaba detenido pensó que la Policía tenía suficientes pruebas