SÚMATE AL CAMBIO
Actualizado:Aprovecho el delicado momento que vivimos para quitarme la careta y decantarme descaradamente por una opción. Yo, como otros muchos, estoy cansado de lamentos, de continuas mentiras, que solo demuestran la incapacidad manifiesta para resolver la crisis que padecemos. Y es que soy de los que piensa que ese terrible bajón, que se inició en verano de 2008, tiene que acabar en algún momento. Los números y las previsiones no dejan lugar a dudas. La cosa está muy mal y, de momento con el mismo de antes, no parece que vaya a mejorar.
Llevamos demasiado tiempo digiriendo eslóganes que no sirven para nada y hartos de que se nos llame a la participación como si el simple hecho de participar y hacerse presente nos fuera a garantizar el futuro y el bienestar. Muchos se lo toman como una obligación, se les llena la boca diciendo que hay que acudir el domingo pero ni siquiera eso puede que sea suficiente para aportarnos tranquilidad.
De ahí, como decía al inicio del artículo, que haya decidido mojarme y sumarme al cambio que muchos pregonan porque estoy convencido de que las cosas tienen que variar. Tampoco me gustaría cebarme en exceso con los que han tenido que tomar decisiones hasta ahora. Esos que han gobernado y han tenido esa delicada responsabilidad seguramente lo habrán hecho lo mejor que han podido o han sabido. Sin embargo, no han sido capaces de reconducir una situación que ya dura demasiado. Además, las previsiones de crecimiento no se están cumpliendo y no estamos en el lugar que deberíamos. Es evidente que no podemos quedarnos parados y el resultado del próximo fin de semana debe ser la primera piedra para acercarse a la cabeza porque somos grandes y en un pasado no muy lejano fuimos capaces de codearnos con los mejores.
Por eso, yo me apunto al PP (Padre de Pina). Y ese cambio empieza por invertir bien el dinero. El de los 'casos Chico y Cifu' se entiende.