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«No me doy por derrotado. Es una falta de respeto a los ciudadanos dar por sentado el resultado del domingo»
El líder socialista asegura que el programa del PP habla de recortes en el desempleo y en los derechos laborales de los trabajadores Alfredo Pérez Rubalcaba Candidato del PSOE a presidente del Gobierno
Actualizado: GuardarA pesar de las encuestas, Alfredo Pérez Rubalcaba llega al final de la campaña convencido de sus posibilidades y con una agenda apretada. Siete mítines en menos de 24 horas. Afirma que apenas duerme seis horas al día, y no seguidas, que aprovecha los desplazamientos en autobús o en avión para pegar una cabezada. Se le ve cansado, pero mantiene el optimismo. «Hasta el rabo todo es toro», sostiene el candidato del PSOE a presidente del Gobierno.
-Hace unos días dijo que es más fácil que el Real Madrid gane al Barça que usted a Rajoy.
-(Risas) Fue puro madridismo. Eso no se interpretó bien. Fue una profesión de fe en el madridismo que espero que los madridistas me lo agradezcan.
-Pero a estas alturas de la campaña, ¿cree que tiene alguna oportunidad de ganarle a Rajoy?
-Las encuestas electorales no son buenas, pero la que vale es la que harán los ciudadanos el domingo. Mi obligación hasta entonces es darlo todo.
-¿De verdad que no siente que ha perdido ya las elecciones del domingo?
-Rotundamente no. Además, permítame que le diga que me parece una falta de respeto a los ciudadanos dar por sentado el resultado del domingo. Aquí quienes mandan son los españoles, y solo ellos son los que votarán al próximo presidente. Hay partido y yo voy a jugar como lo estoy haciendo, dejándome la piel en el campo explicando mi modelo para salir de la crisis sin dejar a nadie atrás. Hasta en eso somos diferentes el señor Rajoy y yo. Él está haciendo una campaña 'valium', realmente no está haciendo campaña, porque no quiere que el electorado progresista se movilice. Yo, por el contrario, creo en las campañas y creo que, cuanta más gente vote el día 20, será mejor para todos.
-¿Esperaba salir más fortalecido del debate con Mariano Rajoy en televisión?
-Y he salido más fortalecido. El debate sirvió a nuestros objetivos: explicar nuestras propuestas y dirigirnos a los votantes progresistas. Yo hice propuestas y Mariano Rajoy sembró la incertidumbre.
-En su juventud fue atleta. ¿No tiene la sensación de que la carrera contra Rajoy la arrancó 10 metros por detrás?
-Sí, la verdad es que no ha sido una carrera de 100 metros lisos. Ha sido más bien una de 3.000 metros obstáculos, pero bueno, los obstáculos están para saltarlos.
-¿Se arrepiente de haberse presentado a estas elecciones a la vista de las expectativas que parece que tiene?
-En absoluto. Sabía que las cosas estaban difíciles y que me metía en una tarea política muy complicada, pero quién dijo que la política era fácil.
-¿Qué peligraría con una mayoría absoluta del PP?
-Creo que hay cosas que dice en su programa y otras que no dice, pero que hace en las comunidades en las que gobierna. Habla de recortes en el desempleo, en los derechos laborales para los trabajadores de las pymes, plantea una revisión de las pensiones cada dos años que creo que genera incertidumbre... No es lo mismo ahorrar en Sanidad o en medicamentos que quitar médicos. Lo primero es un ahorro y lo segundo es restringir derechos a los ciudadanos.
-Vistas las encuestas, da la sensación de que su estrategia de alertar sobre los futuros recortes del PP no está cosechando demasiados resultados.
-Vamos a ver qué resultado da. Creo que la crisis aconseja que los poderes públicos sean más activos tanto en lo que es el crecimiento económico como en la creación de empleo. Esperar a que la economía privada tire y cree empleo me parece que no es lo que procede. Creo que seguir ajustando sin más, sin complementarlo con políticas que incentiven el empleo a nivel europeo, es un error.
-Mirando más allá del 20-N, insiste en que el PP, si gana, va a poner en práctica las políticas que ya desarrolla en Madrid o Valencia. A juzgar por el resultado electoral de mayo, no parecen muy descontentos los ciudadanos de esas regiones.
-No estoy de acuerdo en que los ciudadanos de Madrid y Valencia no estén descontentos, lo están. En Madrid, Esperanza Aguirre tiene al sector educativo en pie de guerra y en Cataluña, por políticas muy similares a las del PP, el sector sanitario también lo está. No creo que vaya a ganar el PP, pero deduzco, después de encontrarme cara a cara con Rajoy, que si ganan habrá un lamentable retroceso en los servicios públicos.
-¿Piensa de verdad que el PP tiene una agenda oculta de recortes?
-Lo pienso porque lo dice su programa electoral y se les escapa a alguno de sus dirigentes de vez en cuando. Quedó claro el otro día en el cara a cara que mantuve con Mariano Rajoy. Lo único que hizo fue sembrar incertidumbre sobre los parados, sobre su prestación por desempleo, sobre los convenios colectivos, sobre las pensiones que el PP quiere que se revisen cada dos años. En su programa no tiene ni una sola mención a la financiación de la sanidad pública y en educación no hay más que ver lo que se está haciendo en Madrid para comprobar que le quitan dinero a la enseñanza pública para dárselo luego a la privada de elite por la vía de las desgravaciones fiscales. Todo lo que el PP propone atenta contra los pilares del Estado del Bienestar.
-¿Por qué los electores deben creer en usted si cuando estaba en el Gobierno no aplicó estas medidas que están planteando?
-Se podría decir a todos los gobernantes del mundo por qué han ido cambiando sus políticas a medida que la crisis ha ido cambiando. Y la respuesta está en que, cuando la crisis cambia de cara, lo razonable es que los gobiernos modifiquen sus políticas. Lo que yo propongo ahora es lo que creo que debemos hacer tras la recaída de verano y las turbulencias financieras que estamos viviendo.
-Ha lanzado propuestas en las últimas semanas para luchar contra el desempleo. ¿Le disgusta que le pregunten por qué no hizo nada antes para evitar los 5 millones de parados?
-Lo que me disgusta no es que me lo digan, es que haya tanta gente pasándolo mal. El paro no es una cifra. Detrás de cada parado hay un drama personal que, entre todos, tenemos que paliar. Por eso también debemos ser serios en las propuestas. El político que ahora se comprometa a crear un número determinado de puestos de trabajo, una de dos: o miente o es un insensato. A lo que yo me comprometo es a poner la creación de empleo por encima del resto de objetivos, es lo más importante. Las normas no escritas de la economía dicen que hay que esperar a que se produzca la recuperación económica para recuperar empleo. Esa premisa me parece un disparate porque no podemos esperar. Tenemos que incentivar desde el Estado la contratación. Necesitamos apostar por una nueva economía basada en la productividad, el crecimiento de valor añadido y las exportaciones. También necesitamos un modelo laboral adecuado y coherente con esa nueva economía, basado en la estabilidad real, la flexibilidad interna negociada y la formación para lograr un empleo de calidad. Cada vez resulta más necesario contar con un gran pacto por el empleo que combine los esfuerzos de los trabajadores, empresas y poderes públicos, que contenga también un pacto de rentas global y equilibrado, un conjunto de medidas fuertes para impulsar el empleo. Pero además necesitamos que ese empleo se genere sobre todo entre los jóvenes, y para eso vamos a presentar medidas para bonificar las nuevas contrataciones en las pequeñas y las medianas empresas y desincentivar la temporalidad. Voy a dedicar todos mis esfuerzos a la creación de empleo.
-Gane quien gane, da la sensación de que el próximo Ejecutivo se enfrenta a una panorama envenenado.
-La crisis es muy profunda, global. España no saldrá de la crisis sin arreglar la crisis financiera de la zona euro y nadie puede imaginar que Europa saldrá de la crisis si no se arreglan los desequilibrios que están en el origen mismo de la crisis que vivimos.
-Parece que los mercados financieros no se conforman con nada.
-El problema es que Europa no está dando una respuesta suficientemente eficaz a las dudas que se están generando sobre el euro. Lo peor que puede pasar cuando uno se enfrenta a los mercados financieros internacionales es decir que vas a hacer cosas que luego no haces. Y es lo que está haciendo Europa, que está yendo y viniendo tardando mucho en resolver los problemas de Grecia, lo que está contagiando al resto.