Rafinha renueva con el Barça pero Abidal rechaza la oferta
BARCELONA. Actualizado: GuardarCara y cruz en el Barcelona. El club anunciaba ayer la renovación de Rafa Alcántara, 'Rafinha', hasta el 30 de junio de 2014, pero por el contrario se enquistan las negociaciones para rubricar la continuidad de Eric Abidal.
Rafinha, hijo del ex futbolista Mazinho y hermano del también azulgrana Thiago Alcántara, firmará el próximo lunes su nuevo contrato, que tendrá una cláusula de rescisión de 12 millones de euros hasta la temporada 2012-13 y de 30 millones de euros en la campaña 2013-14.
A sus 18 años se ha convertido en uno de los jugadores más prometedores de la cantera azulgrana. Esta temporada, se ha consolidado como titular en el filial que dirige Eusebio Sacristán, del que es el máximo goleador con cinco tantos.
La calidad y el rendimiento del menor de los Alcántara no ha sorprendido a Pep Guardiola, ya que el técnico catalán lo ha llamado en multitud de ocasiones para entrenar con el primer equipo. El pasado 9 de noviembre debutó en partido oficial frente a L'Hospitalet en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. De esta forma se ata a una de las más firmes promesas culés.
No obstante, un veterano como Eric Abidal se encuentra ahora mismo lejos de renovar por el club catalán, según ha desvelado su representante, David Venditelli. El francés termina contrato este 30 de junio.
El Barça le ofrece un año de contrato más otro variable en función de los partidos jugados. Abidal, sin embargo, quiere asegurarse un contrato de dos temporadas, sin un 'bonus' variable de rendimiento.
El francés desea así compensar la pérdida de ingresos que acusará cuando firme su nuevo contrato pues su tributación fiscal aumentará del 24 al 48% al haber cotizado ya cinco años como trabajador en España. «No aceptamos la propuesta del club y el club no acepta la del jugador», ha reconocido Venditelli al programa 'Mas Esports' de la emisora catalana COM Ràdio.
Para Venditelli, «no es tanto un problema económico como de confianza hacia el jugador», que a su entender merece «un contrato fijo sin variables por partidos jugados».