Jugarse la salud por la salud
El alcalde Oyón (Álava) inicia una huelga de hambre para pedir que los hospitales riojanos atiendan a pacientes alaveses
LOGROÑO Actualizado:«Tranquilo y confiado de estar donde tiene que estar», el alcalde de la localidad alavesa de Oyón, Rubén Garrido, bajaba de un coche minutos después de las nueve de la mañana de ayer dispuesto a llevar hasta sus últimas consecuencias una huelga de hambre frente a las puertas del Palacete del Gobierno riojano para reivindicar que el hospital San Pedro de Logroño vuelva a atender a los pacientes de Rioja Alavesa. En las últimas semanas, el Ejecutivo riojano no permite que los pacientes vascos y navarros reciban tratamiento en los centros hospitalarios riojanos.
«No intento molestar a nadie. Simplemente, busco hacer pensar a las instituciones y a la gente que pase por El Espolón qué me ha conducido a instalarme aquí», advirtió el primer edil de este municipio vasco que se encuentra a 10 kilómetros de Logroño, para quien «este paso al frente» persigue «terminar con el calvario que vive Rioja Alavesa en relación con la atención sanitaria, ya que se están acumulando decenas de casos sangrantes cada día». «Con mi decisión no defiendo solo las necesidades de los vecinos de La Rioja Alavesa, sino de todos los españoles, porque tenemos un sistema nacional de salud», insistió.
Garrido llegó «mentalizado de que esta huelga se puede alargar en el tiempo», ante lo que pidió al presidente de La Rioja, Pedro Sanz, que «recapacite y restablezca la atención sanitaria a los pacientes de Rioja Alavesa y al Gobierno Vasco que redoble sus esfuerzos» para llegar a un acuerdo con La Rioja. Una mochila -de la que sobresalían una esterilla, dos botellas de bebidas isotónicas y el libro 'Confianza total' con técnicas para desarrollar la motivación- y un ejemplar de Diario La Rioja componían su único 'equipaje' para esta protesta.
El alcalde oyonés estuvo arropado durante toda la mañana por concejales del PP de Oyón y vecinos de esta localidad, mientras atendía las llamadas que continuamente llegaban a su móvil de medios de comunicación y representantes políticos.
Apoyo de sus compañeros
«Como compañeros de partido respaldamos a Rubén en esta decisión tan dura que ha adoptado, y en la que cuenta con todo el apoyo del municipio de Oyón», reseñó desde El Espolón la segunda teniente de alcalde, Rosa Ramírez. Precisamente, los ediles populares y ciudadanos de Oyón fueron los que desplegaron una pancarta frente al Palacete en la que se leía «Osakidetza-Rioja Salud . Con la salud no se juega, los pacientes no somos moneda de cambio. Solución `ya!». En este sentido, alrededor de 3.000 residente de La Rioja Alavesa se manifestaron ayer por la tarde en Oyón para reclamar poder ser atendidos en Logroño.
El consejero de Salud del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Nieto, acudió a mediodía al Palacete, situado a escasos metros de donde se encuentra Garrido, para ofrecer una rueda de prensa. Nieto salió de la sede gubernamental en coche y evitó acercarse al manifestante.
A sus 40 años, Rubén Garrido «jamás» pensó que le tocaría vivir «una situación así». Pero asegura que por su doble condición de «alcalde de Oyón, un pueblo muy afectado por este conflicto, y como enfermero, tenía que dar un paso más» para atajar «el desamparo sanitario que sufren los riojanoalaveses por la decisión unilateral de dejar de asistirles tomada por La Rioja, sin previo aviso al Gobierno Vasco».
El primer edil ha solicitado «unas vacaciones» para llevar a cabo esta huelga de hambre que inicia con 86,5 kilos de peso y una anécdota: «Mi suegra, preocupada por mi salud , me metió dos paquetes de 'donuts' en la mochila. Al revisar la bolsa, los vi y tuve que sacarlos por la seriedad que exige la protesta».