Monti recibe el respaldo del Senado italiano
El recién estrenado primer ministro italiano explica su programa en el Senado y recuerda que el futuro del euro depende también de las próximas medidas que tome el país
ROMA Actualizado: GuardarEl Senado italiano ha aprobado el voto de confianza para el recién constituido Gobierno de Italia, formado íntegramente por tecnócratas y presidido por el excomisario europeo Mario Monti, quien además es ministro de Economía y Finanzas.
Con 281 votos a favor y 25 en contra, la Cámara Alta ha dado el primer "sí" parlamentario al nuevo Ejecutivo italiano, que mañana deberá pasar el mismo trámite por la Cámara de los Diputados (Baja) para obtener la aprobación definitiva del Parlamento.
Monti ha recibido el respaldo de todos los grupos del Senado, a excepción de la Liga Norte, socios del ya ex primer ministro Silvio Berlusconi y quienes han decidido convertirse en el único grupo opositor ante este Ejecutivo dispuesto a sacar a Italia de la crisis económica y financiera y devolver la confianza a los mercados. La Liga Norte ha acusado al Gobierno de Monti plantear un verdadero conflicto de intereses ante la relación que algunos de sus tecnócratas puedan tener con varias empresas en las que han trabajado y ha denunciado que puedan ser los banqueros quienes dicten la agenda de su Gobierno.
Por su parte, el partido del ex primer ministro Silvio Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), ha dado su aprobación al Gobierno de Monti, pero ha vinculado su futuro apoyo a la consecución de los compromisos de reformas hechos con la Unión Europea (UE).
Antes del voto, durante su turno de réplica, el primer ministro italiano explicó que ya ha mantenido "contactos intensos" con sus socios comunitarios para poner en marcha sus reformas y tener un papel "incisivo" en la UE, y aseguró que su Ejecutivo reconoce la primacía de las instituciones políticas. Con un gran sentido de la ironía, Monti, excomisario europeo de Competencia, negó que su Gobierno esté vinculado a un supuesto complot o iniciativas de los llamados "poderes fuertes", de las multinacionales o de "súper-potencias" en EE UU o Europa.
Rigos, crecimiento y equidad
Previamente, el economista, que tendrá a un banquero al frente del Ministerio de Industria, había pedido en su discurso de investidura el respaldo a su Ejecutivo de "compromiso nacional" y desgranó su programa en un discurso en el que recordó que el futuro del euro "depende también de lo que haga Italia en las próximas semanas" y subrayó que el país "no será creíble" si no comienza "a crecer". Así, Monti incidió en que para reducir la deuda italiana, su Gobierno se centrará "en el rigor, el crecimiento y la equidad" y recordó que espera tener un gran apoyo del Parlamento porque "si fallan, la evolución espontánea de la crisis" obligará a Italia a asumir "condiciones mucho más duras". "Italia debe estar orgullosa de sus talentos", destacó.
En este sentido, el mandatario señaló que su Gobierno "será de compromiso nacional" e intentará "ayudar" a los partidos "a superar una fase de debate muy encendido" para permitir "aprobar reformas a la altura de la situación difícil que el país atraviesa". No obstante, el nuevo primer ministro expresó su "plena confianza en que la política sea cada vez más reconocida como el motor del país". Así, Monti subrayó que "no hay un 'ellos' y un 'nosotros' sino que Europa somos nosotros" y destacó que "el fin del euro destruiría el mercado único, sus reglas, sus instituciones" y llevaría a Europa "al nivel de los años 50".
El excomisario europeo recibió durante su discurso el aplauso de todo el Parlamento, hasta el punto en que el mismo primer ministro pidió a los partidos que "si tienen que hacer una elección, es mejor escuchar que aplaudir". Además, Monti aseguró que la distribución "de los sacrificios" será "equitativa" para permitir "su apoyo" por parte de todas las fuerzas sociales y políticas y destacó que su Gobierno intervendrá también "sobre los costes del funcionamiento de los órganos electivos", en referencia a los llamados 'costes de la política'.
Pensiones y patrimonio
Durante su primer discurso programático ante el Senado, indicó que su Gobierno tiene dos objetivos "diferentes". Por una parte "reformas para afrontar la emergencia y asegurar la sostenibilidad en las finanzas públicas para dar credibilidad" al país, y por otra parte "delinear con iniciativas concretas un proyecto para modernizar las instituciones". En este sentido, el Gobierno "luchará en contra de la evasión fiscal" al ser "un fenómeno relevante" y analizará "la tasación de los inmuebles", así como reformará el sistema de pensiones porque, según él, "no es equitativo". Asimismo, el nuevo primer ministro destacó que cambiará "el mercado del trabajo" para que sea "un sistema más equitativo".
Por otra parte, el Ejecutivo prestará "la misma atención tanto a la disciplina financiera como a las políticas de crecimiento" y valorizará "el nivel de educación" porque Italia "está por debajo de la media europea", afirmó. Asimismo, su gabinete de tecnócratas impulsará "el trabajo femenino" y tratará de fomentar "la conciliación entre las exigencias del trabajo y de la familia, así como el apoyo a la natalidad".
Monti destacó también que sería "una ambición excesiva pretender resolver todos los problemas en un tiempo limitado" porque tienen "orígenes profundos y comportamientos consolidados". Finalmente, el nuevo primer ministro reconoció que el "apoyo" que pide a las Cámaras "es dificilísimo", aunque ha precisado que "si se consigue llegar a un debate constructivo será posible rescatar al país".