Chacón, durante el acto de apertura de campaña del PSC. :: ALBERT OLIVÉ / EFE
ESPAÑA

Chacón desata la batalla por el liderazgo del PSOE sin esperar al resultado del 20-N

El candidato pide el voto para lograr un partido «fuerte» y Chaves cree que Rubalcaba debe seguir tras las elecciones

MÁLAGA / ALMERÍA. Actualizado: Guardar
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A menos de cuatro días para las elecciones generales, la batalla interna por el liderazgo del PSOE ha comenzado. Los socialistas habían conseguido mantener el inevitable debate al margen de la campaña, pero la ministra de Defensa, Carme Chacón, rompió ayer con la disciplina del partido y abrió una espita que debilita la imagen de unidad en un momento clave.

Lo hizo con sutileza, como ocurrió a principios de año, cuando se insinuó como aspirante a candidata a la Presidencia del Gobierno en un momento en el que muchos daban por hecho que ya estaba escrito el guion para que el entonces vicepresidente y ministro del Interior sustituyera a José Luis Rodríguez Zapatero y poco se podía hacer para cambiarlo. Entonces no dijo abiertamente que ella lo intentaría, pero amagó con claridad.

La dirigente catalana volvió a repetir la jugada. De nuevo, se sirvió de una pregunta periodística para lanzar el mensaje de que no ha tirado la toalla y está dispuesta a disputar la secretaría general del partido con quien haga falta. ¿Puede una mujer catalana liderar el socialismo español? Le preguntaron durante un coloquio organizado en Barcelona por 'El Periódico' en Cataluña. «A ver quién se atreve a decir lo contario», retó ella.

Si el contexto y los antecedentes no fueran los que son sus palabras podrían haberse interpretado como una mera salida airosa. Pero Chacón tiene ya suficientes tablas como para haber escurrido el bulto si así lo hubiera querido. Y en el PSOE son muchos los que dan por hecho que, tras su intento frustrado en junio, cuando anunció con mucha escenografía que no se presentaría a las primarias e insinuó haber sido víctima de una conspiración interna, aún tiene ganas de pelear.

Es significativo, además, que renunciara en varias ocasiones, según fuentes de la dirección socialista, a participar en el gran acto intergeneracional de apoyo a Rubalcaba que celebraron ayer los socialistas en Málaga.

La ministra, cabeza de lista por Barcelona, se escudó con cortesía en que sus obligaciones -varias entrevistas y un mitin importante- le impedían sumarse al evento. Otros dirigentes, como el lehendakari Patxi López o el número uno en la candidatura de Vizcaya, Eduardo Madina, encontraron, sin embargo, hueco en sus agendas. Eso a pesar de la premura con la que fueron avisados.

En todo caso, aunque solo Chacón haya lanzado una insinuación que suena a órdago, hay otros muchos dirigentes en el PSOE que ya piensan en el día siguiente de las elecciones. Existe una sensación, más o menos extendida de que el propio Rubalcaba ya ha decidido que pase lo que pase tratará de hacerse con los mandos de la nave socialista. Y, por si cabía alguna duda, el presidente del partido, Manuel Chaves, llegó para corroborarlo.

«Yo creo que sí tiene que seguir; hay que darle un margen de respaldo y confianza», dijo en una entrevista en Canal Sur. No es la primera vez tampoco que el vicepresidente tercero, implicado en la operación para situar a Rubalcaba como candidato en estos comicios, se destapa con un ejercicio de transparencia como éste. Cuando aún se dudaba de si Zapatero se presentaría o no a la reelección, él cometió el supuesto desliz, de hablar del jefe del Ejecutivo en pasado. Una pista clara de lo que luego ocurriría.

Puertas adentro

Lo cierto es que el propio Rubalcaba ha ido dejando 'migas' en el sendero de estos 15 días de campaña para advertir de sus intenciones, aún sin explicitarlas. No solo anunció en su entrevista en Twitter que no se irá en la noche del domingo como Joaquín Almunia tras conocer su derrota en el año 2000. En Zaragoza, dijo al secretario de Organización, Marcelino Iglesias, que seguirá siéndolo. Y ayer mismo, en Almería, dio muestras de que su mente está ya en el día después cuando pidió el voto no para un gobierno socialista sino para «un PSOE fuerte» que defienda el Estado social y los derechos de los ciudadanos.

Otros han hecho guiños significativos. Patxi López le agradeció en Baracaldo que asumiera la responsabilidad de representar al partido en un momento tan complicado. Juan Alberto Belloch le dijo que se había «ganado los galones» y Felipe González que estará junto a él ahora y después de las elecciones.

Hoy Rubalcaba y Chacón comparten escenario en Barcelona y comen juntos en un acto de mujeres.