Economia

Las compras de bonos por el BCE ya no frenan la escalada de la deuda

La prima de riesgo escala a 460 puntos mientras Francia y Alemania se enzarzan por la autoridad monetaria europea

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ni el Banco Central Europeo puede con la presión de los especuladores en los mercados de deuda. Al menos no con los instrumentos que está dispuesto a utilizar, porque las compras de títulos italianos y españoles que llevó a cabo la institución monetaria ayer en el mercado secundario -donde se realizan las transacciones entre inversores de títulos ya emitidos- sirvieron para alentar las movimientos en las bolsas, pero no lograron impedir que el coste de la financiación de Italia, España y Francia siga en niveles máximos desde hace catorce años. La extensión del contagio alimenta la polémica porque Francia y Alemania, motores de la economía de los Diecisiete, discrepan abiertamente en las capacidades de la autoridad monetaria para detener la sangría.

El efecto de las adquisiciones de bonos por el BCE es cada vez más efímero, y el contagio de la crisis se extiende a la mayoría de países europeos. Al cierre de los parqués, el rendimiento de las obligaciones españolas a diez años, que llegó a situarse en el 6,25% en el arranque de la jornada, escaló al 6,38%, y la prima de riesgo ascendió a 460 puntos básicos, frente a los 455 de 24 horas antes. Fuentes del mercado estimaron que las compras de títulos por parte del BCE habrían ascendido, en una sola sesión, hasta los 1.500 millones de euros, pero las cifras agregadas no se conocerán hasta la semana próxima.

Pese a las expectativas generadas por la formación del nuevo gabinete italiano, también la prima de riesgo de Italia retomó niveles máximos, 519 puntos, y la rentabilidad de los títulos subió por encima del 7%. La prima de riesgo de Francia se apuntó otro récord, 192 puntos básicos, en vísperas de que el Tesoro galo realice una importante subasta en la que prevé colocar 8.200 millones de euros en títulos a 2, 5 y 10 años de plazo.

«El diferencial de tipos de interés con Alemania no está justificado», declaró la ministra francesa de Presupuestos, Valérie Pécresse. El Gobierno francés ya atribuye el contagio a la escasa contundencia del BCE en sus acciones de defensa. «El papel del BCE es asegurar la estabilidad del euro, pero también tomar las medidas necesarias para garantizar la estabilidad financiera», añadió la ministra gala. La canciller germana, Angela Merkel, le dio una rápida respuesta. «Según los Tratados (de la UE), el BCE no tiene la posibilidad de resolver estos problemas», zanjó la dirigente germana.