Consecuencias demoledoras
Actualizado:La prima de riesgo que paga España por su deuda -indicador que mide la diferencia del bono español y alemán a diez años- se ha instalado por encima de los 450 puntos, un nivel que castiga la economía nacional y que alienta el fantasma del rescate, que ya ha visitado a Grecia, Portugal e Irlanda. Los bonos españoles se pagaban ayer en el mercado secundario en torno al 6,60%, un precio indigerible para una economía que quiera crecer de forma saneada. Los problemas que una situación de este tipo genera son amplios y los riesgos, enormes.
¿Cuál es el coste de una prima de riesgo de 480 puntos? Pagar 4,5 puntos de interés más que Alemania, que ayer se traducía en un coste de la deuda del 6,4%, tiene consecuencias de todo tipo en la cadena económica, y ninguna buena. La primera y más evidente es el encarecimiento del servicio de la deuda pública. Si finalmente el precio del mercado secundario se traslada a las subastas del Tesoro, ello supondría que por cada millón de euros que emitan, España pagaría 65.000 euros al año de intereses y Alemania 18.000. Por un periodo de tiempo corto el coste es asumible, pero si la deuda acumulada con esos tipos de interés llega a ser significativa, los costes para el Tesoro se dispararán y supondrán drenar dinero de otros capítulos del presupuesto público. España dedica en la actualidad en torno al 2% del PIB al pago del servicio de la deuda.
¿Tiene consecuencias para el consumo y el empleo? Alarmantes. Una subida del coste de la deuda se traduce de forma automática en el coste de los préstamos al consumo de bancos y cajas, que también consiguen el dinero más caro. Ello retraerá consumo, lo cual tendrá efectos directos e inmediatos sobre el empleo en toda la cadena económica. El comercio, el transporte, la fabricación de bienes y la prestación de servicios se ven afectados.
¿Qué efectos tiene sobre las empresas? Los tipos de interés elevados son uno de sus mayores temores, porque recurren habitualmente a la financiación en su actividad. En función del nivel de endeudamiento -las grandes compañías, tractoras de la economía, adeudan miles de millones a los bancos- su posición en el mercado puede debilitarse, ya que sus competidores de otros países tendrán unos costes de producción más baratos. Y una empresa que pierde competitividad por esta causa tiene que recuperarla por otros medios y ello siempre repercute en el empleo.
¿Cómo afecta a las finanzas públicas en general? Tipos de interés elevados en la deuda pública producen perjuicios que se retroalimentan en un círculo vicioso del que es muy difícil salir. Una deuda más cara supone, como se ha dicho, ajustes en el sector privado y en el público, lo que a su vez se traduce en menos consumo y menor recaudación de impuestos indirectos; menos población asalariada y menores ingresos por IRPF; menores ingresos por el Impuesto de Sociedades, y más gastos para financiar el desempleo.
¿Es la solución el recorte del gasto público? Es la que se está aplicando en Europa, pero no exenta de polémica. El ejemplo de Grecia es revelador. Los drásticos ajustes impuestos por la UE para que gane una credibilidad en los mercados que rebaje su prima de riesgo han tenido como consecuencia la caída del consumo, el aumento del paro, el hundimiento de la recaudación y el agravamiento de la recesión. La pregunta que se hacen muchos ahora, y que ha llegado al debate electoral en España, es si una política menos drástica de recortes puede ser un atajo para la normalización de la economía.
¿Qué soluciones se proponen? En Europa están triunfando las políticas de ajuste, impuestas por Alemania y Francia, cuyos sistemas financieros se juegan mucho en el envite. ¿Pero cómo se pueden atajar de un día para otro los ataques especulativos como la actual? La opinión más escuchada en los últimos tiempos es la de dar capacidad al Banco Central Europeo para comprar bonos sin límite de los países afectados por este problema. Sin embargo, los medios de que dispone por el momento son limitados -el denominado fondo de rescate fue creado con 440.000 millones de euros y ya ha gastado una parte sustancial de su dinero- y está a la espera de conseguir el billón euros con los que prometieron dotarlo los líderes europeos en la cumbre del 26 de octubre.
¿Existe riesgo de salida del euro y de quiebra de España u otros países? Los expertos no lo descartan, en especial en el caso de Grecia. La salida del euro conllevaría en la práctica la quiebra del país que lo hiciera. Pero en el caso de Italia o España sería el fin de la moneda única, porque los efectos se extenderían como un tsunami sobre toda la economía mundial. Por ello esa hipótesis está prácticamente descartada. Además, una quiebra de uno de estos dos países se llevaría por delante sistemas bancarios completos, aseguradoras, fondos de inversión, fondos de pensiones... Los expertos aseguran que triplicaría los efectos demoledores de Lehman Brother's hace tres años.