«El cuerpo me pide que pare»
Iván Moreno, con un brazo roto tras otra caída en Cheste, quiere desconectar del motociclismo hasta el próximo año
Actualizado:La vida le ha dado una nueva cornada en un corto espacio de tiempo. No es algo que sorprenda, pues un piloto de motociclismo convive con la posibilidad de sufrir una caída de la misma manera que el que se viste de luces es consciente de que el astado le puede jugar una mala pasada. Pero aún así, esos palos también duelen.
Por eso Iván Moreno está pasando en estas fechas por uno de los momentos más duros de su vida. Este domingo sufrió en Cheste, durante la penúltima prueba del Campeonato de España de Velocidad, un nuevo varapalo que le ha dejado como consecuencia una fractura de radio y cúbito que le va a costar dos meses de recuperación. Evidentemente, también va a tener que decir adiós a lo que resta de temporada y no podrá correr en la última cita del CEV en Jerez, un fin de semana que tenía marcado en rojo en su calendario. Pero «eso es lo de menos».
El piloto portuense está dolido porque siente que ha rozado el límite, ya que en un espacio muy corto de tiempo ha sufrido tres caídas muy aparatosas. Primero fue en Albacete, donde una mancha de aceite resultó fatal y un duro golpe en la muñeca le dejó fuera de juego unas semanas. Después, otro aparatoso tropiezo en el Gran Premio de Malasia, donde acudió con el Team Aspar para cubrir la vacante de Julián Simón. Y ahora lo de Valencia. «El cuerpo me dice para o si no no llegas», confiesa Moreno.
«Ha sido un final de temporada malísimo, con tres caídas muy duras y casi seguidas. Soy sincero y ahora necesito desconectar de las motos. Centrarme en mis estudios y mis amigos. Estar la mayor parte del tiempo activo y no quedarme solo en casa, porque los ánimos se vienen abajo. Duele mucho, pero no se acaba el m undo. Tengo que seguir haciendo mi vida y seguir hacia adelante», comenta el piloto del Andalucía Team, algo abatido.
Aunque ha oído comentarios, todavía no ha visto las imágenes de la caída de este domingo. «No recuerdo muy bien. Yo no vi a ningún piloto, pero me han dicho que un portugués me tocó la rueda de atrás. Noté que la moto me tiraba de atrás y salí volando. No recuerdo cómo fue, al parecer amortigüé la caída de la moto, que se me echó encima. Yo noté que me había hecho daño en la muñeca y salí corriendo hacia la ambulancia».
Aunque triste porque ha tenido «muy mala suerte» en la temporada, Moreno prefiere darse un tiempo para la reflexión. Eso sí, seguro que cuando se recupere volverá a pensar en triunfar encima de una moto. «Ya estamos mirando cositas para el año que viene», avisa.