Policías chinos conducen a delincuentes condenados a la pena de muerte. :: AP
Sociedad

¡Que no escapen los corruptos!

China trata de atajar la huida al extranjero de funcionarios que viajan con maletas llenas de dinero 'sucio'

ZHANGHAI. Actualizado: Guardar
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El corrupto chino roba y escapa al extranjero con toda la familia. Estados Unidos, un país que parece recibir de buen grado su dinero negro, se ha convertido en el destino preferido de todo tipo de cargos públicos 'sucios' y de empresarios sin escrúpulos, aunque tampoco le hacen ascos a la Unión Europea y Australia, países reacios a extraditar a nadie al gigante asiático.

Un informe confidencial de la Academia de Ciencias Sociales de China, que se publicó por error en la página web del Banco de China y ya ha sido retirado, cifra en nada menos que 18.000 el número de miembros del Gobierno, de la Judicatura y del ámbito empresarial -sobre todo público- que, desde 1990, han volado del país con un buen botín debajo del brazo: casi siete millones de dólares por cabeza.

En total, el Banco de China estima que han desaparecido 120.000 millones de dólares (unos 90.000 millones de euros), en su mayoría pertenecientes a las arcas del Estado, una cifra que equivale al gasto en Educación de 1978 a 1998. Y el Gobierno es consciente de que tiene que frenar en seco esta sangría que no solo es económica, también erosiona gravemente la imagen que los ciudadanos tienen de sus líderes políticos. Para conseguirlo, y después de haber estudiado el patrón que siguen los delincuentes, acaba de entrar en vigor un ambicioso programa que trata de evitar que los corruptos crucen la frontera.

Varias identidades

En la mayoría de los casos, después de haber amasado una buena fortuna en dinero negro, primero suele viajar al destino final la familia del ladrón. Éste se queda en su puesto sin levantar sospechas mientras transfiere fondos a diferentes cuentas en el extranjero utilizando documentos falsos, y, en muchas ocasiones, incluso crea diferentes identidades para abandonar el país discretamente. Según el diario 'Economic Observer', Li Jiating, ex gobernador de la provincia de Yunnan, uno de los últimos casos, tenía cinco pasaportes, y ninguno era falso.

Quienes más han estafado, como el ingeniero jefe del Ministerio de Ferrocarriles, Zhang Shuguang, pueden marcharse con hasta 2.800 millones de dólares y encontrar un 'exilio' seguro en países del primer mundo -se ha descubierto que su mujer posee tres mansiones en Los Ángeles-, mientras que los menos adinerados tienen que conformarse con establecerse en países de segunda división del sudeste asiático o de América Latina, y esperar el momento adecuado para dar el salto.

Por eso, a partir de ahora el Ministerio de Supervisión, encargado de «garantizar un Gobierno eficiente, disciplinado, limpio y honesto», escrutará las transacciones financieras llevadas a cabo por todos los funcionarios -de diez regiones en un principio-, y se monitorizarán sus peticiones para viajar al extranjero. «Es difícil conseguir pruebas cuando ya han abandonado el país debido a la falta de colaboración judicial de ciertos estados», explicó al 'Diario del Pueblo' el vicedirector del buró anticorrupción, Wang Limin. No en vano, el año pasado solo 37 corruptos huidos -a Hong Kong, Macao y once países más- fueron entregados a las autoridades chinas. Eso sí, la mayor parte de su dinero no se recuperará jamás.