La Virgen de la Cabeza escribe el epílogo de las procesiones de gloria
La imagen recorrió, sobre su paso, las calles de Picadueñas y del casco histórico, y visitó las iglesias de San Mateo y La Merced
José Vegazo JEREZ.Actualizado:La Virgen de la Cabeza puso ayer el punto y final al ciclo de procesiones de gloria de la ciudad, que ha ido creciendo paulatinamente en los últimos años hasta conformar un calendario de procesiones de primer nivel no solo en nuestra diócesis, sino también fuera de nuestras fronteras. Con la ausencia de Martín Gómez Moreno mandando en su cuadrilla por enfermedad, fue su hijo, Martín Gómez Garrido el encargado de sortear las dificultades que el recorrido de la Cabeza propone, ya que pasa por lugares ya emblemáticos para la corporación como la cuesta de la Piedras, San Mateo o la Basílica de la Merced.
Desde su creación, la fraternidad mercedaria de la Virgen de la Cabeza ha estado ligada a la figura del padre Jesús Fernández de la Puebla Viso, ya que fue él quien trajo a Jerez la devoción por la patrona de Sierra Morena. En esta ocasión se cumplían diez años de la llegada de la imagen, por lo que todo estuvo cuidado para que el recuerdo del padre Jesús estuviera presente en la procesión. Como siempre, los momentos más intensos fueron el encuentro de la Virgen de la Cabeza con la patrona de la ciudad, la Virgen de la Merced, y el paso de la corporación por el barrio de San Mateo. Una vez más, distintas hermandades filiales de la patrona de Andújar acompañaron a la imagen de gloria en su recorrido por la ciudad, conformando una de las procesiones más singulares de cuantas tenemos en la diócesis. La procesión, que salió a las seis de la tarde y tuvo unas cinco horas de recorrido, sirvió para escribir la última página de las procesiones de gloria de la ciudad, antes de que los cofrades esperen la ya inminente Navidad.