Papademos dice que necesita más tiempo para las reformas
El primer ministro aboga por una ampliación del periodo de 100 días para el que fue designado
ATENASActualizado:El nuevo primer ministro griego, Lucas Papademos, ha advertido de que la labor que tiene por delante su ejecutivo es demasiado grande para el periodo de cien días para el que se acordó su designación entre el anterior Gobierno y la oposición, que debería expirar el próximo febrero.
En su primer discurso ante el Parlamento griego que deberá ratificarle en el cargo, el exvicepresidente del BCE ha señalado que su principal prioridad es conseguir el sexto tramo del primer paquete de rescate a Grecia y la segunda completar las conversaciones con la UE, el FMI y el BCE para el segundo paquete de rescate.
"Para continuar con nuestros esfuerzos para restaurar la economía, necesitamos el apoyo de nuestros aliados europeos y un nuevo ajuste fiscal", ha apuntado Papademos, en el arranque de un debate que culminará el miércoles con la votación de una moción de confianza. Para el nuevo jefe del Ejecutivo, la administración que encabeza no debe servir de "paréntesis" sino de "puente" hacia días mejores en el país heleno y, en este sentido, ha abogado por una hipotética ampliación de su periodo de cien días.
Papademos ha asegurado que el Gobierno de unidad nacional cumplirá con sus compromisos, pero las reservas de la conservadora Nueva Democracia a ratificarlo por escrito han puesto ya en un aprieto al Ejecutivo.
"La principal tarea de este Gobierno es aplicar las decisiones de la cumbre" de la UE del pasado 26 de octubre, ha dicho Papademos. "Si estas decisiones se aplican y se toman las medidas asociadas a ellas, Grecia puede mirar al futuro con confianza", ha agregado.
Papademos ha indicado que hasta finales de año van a aprobarse 24 programas para impulsar el empleo -la tasa de paro supera el 18%- y ha anunciado que 20 proyectos de inversiones extranjeras, por un valor total de 5.500 millones de euros, se aprobaran por vía de urgencia. También ha adelantado la inminente reforma del código disciplinario de los funcionarios -para luchar contra el absentismo, mejorar la productividad e imponerles el cumplimiento de las leyes- y nuevas medidas para hacer frente a la evasión fiscal. "La salida de la crisis y el desarrollo no serán posibles sin sacrificios, pero esos sacrificios deben de ser repartidos de manera justa", ha declarado.
Samaras se opone a más recortes
Pero los primeros problemas han llegado de un socio de coalición, el líder de la conservadora Nueva Democracia (ND), Antonis Samarás, quien se ha negado a firmar una declaración escrita, exigida por la UE, con el compromiso de que el nuevo Gobierno de unidad nacional cumplirá los acuerdos alcanzados con sus prestamistas.
El primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, jefe del llamado Eurogrupo, ha insistido explícitamente en una declaración por escrito sobre la medidas de austeridad que Atenas debe adoptar para asegurarse la ayuda internacional.
Samarás ha declarado ante sus diputados que no respaldaría más medidas de austeridad y ha abogado por cambiar la receta para sanear la economía griega, que, a su juicio, debe de pasar de la fórmula de los recortes y subidas de impuestos a otra que favorezca el crecimiento. "Algunos dicen que para desbloquear el pago (de 8.000 millones de euros) tenemos que firmar una declaración conjunta con todos los partidos que apoyan este nuevo gobierno de transición", ha manifestado Samaras a sus legisladores. "Lo dije antes y lo digo ahora: no voy a firmar dichas declaraciones", ha subrayado.
"El apoyo europeo depende de la aplicación del acuerdo del 26 de octubre. No es un ultimátum la petición de que todos los líderes políticos firmen que se comprometan a respetar los acuerdos del 26 octubre. Es nuestra obligación hacia los pueblos europeos que nos apoyan", le ha contestado Papademos desde el Parlamento.
Sin alternativa
Papademos, en su intervención, ha coincidido con Samaras en que "las actuales políticas (de austeridad) han empeorado la recesión y aumentado el desempleo", pero ha resaltado que no existe alternativa a la permanencia en la eurozona y la situación puede cambiar con las reformas adecuadas. También ha subrayado que "la decisión de los líderes de los tres partidos políticos para la formación de un Gobierno de coalición es muy importante para restaurar el prestigio del país".
El miércoles se prevé que la nueva coalición de gobierno gane sin problemas el voto de confianza del Parlamento gracias al respaldo de las dos formaciones mayoritarias, el socialista Pasok del exprimer ministro Yorgos Papandreu y la oposición conservadora de Nueva Democracia.
Papademos, además de enderezar la situación económica, deberá tratar de limar las diferencias y suspicacias entre Pasok y Nueva Democracia, que se enfrentarán en las urnas al termino del Gobierno de transición, y los conservadores tratan de evitar el desgaste social de los ajustes.
El nuevo primer ministro, que juró el cargo el viernes, viajará a Bruselas el jueves para reunirse con los ministros de Finanzas de Europa y exponerles su planes. También a finales de la semana se espera que el nuevo jefe del Ejecutivo se reúna con los jefes de delegación de la 'troika' de prestamistas internacionales (Comisión Europea, BCE y FMI).