Rubalcaba pasa a la ofensiva
Rosa Aguilar, cabeza de lista por Cordoba, afirma que el PP quiere poner a las mujeres «mordaza» para que vuelvan «a casa» Acusa a Rajoy de no tener «sentimientos» hacia quienes peor pasan la crisis
CÓRDOBA.Actualizado:Artillería pesada contra Mariano Rajoy. Superado el ecuador de la campaña, Alfredo Pérez Rubalcaba ha decidido dar a su campaña un perfil agresivo del que hasta ahora carecía y dar paso al ataque no solo en el plano político sino también en el personal; hasta el punto de cuestionar la entereza moral de su adversario. «Señor Rajoy -dijo ayer durante un mitin en Córdoba- usted no puede gobernar el país en estas condiciones».
Las 'condiciones' a las que se refería el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno son las que, a su juicio, se derivan de una actitud deliberadamente ambigua, con la que el líder del PP aspira a mantener dormido al electorado progresista. Pero el reproche fue algo más lejos. «No se puede gobernar leyendo lo que a uno le dictan, no se puede gobernar sin ideas propias, sin iniciativa -y, añadió- sin tener sentimientos hacia la gente que peor lo está pasando».
La campaña de los socialistas para las elecciones del próximo domingo se centra ante todo en introducir dudas sobre las verdaderas intenciones de Rajoy en materias sensibles entre los votantes desencantados con el Gobierno, como la cobertura de las prestaciones por desempleo, el cobro de las pensiones o la gratuidad de la sanidad pública. Pero Rubalcaba nunca había atribuido de manera tan clara un carácter genuinamente perverso al líder de la oposición.
Quizá tuviera que ver el contexto. Cuando Rubalcaba subió al escenario del Polideportivo Fátima, en el barrio cordobés del mismo nombre, el ambiente ya había subido unos grados con la intervención de Rosa Aguilar, exalcaldesa de la ciudad cuando militaba en Izquierda Unida y hoy ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, una versión femenina de Alfonso Guerra por su verbo excesivo y su discurso simplificador. «La derecha -dijo en uno de sus muchos latigazos contra el PP- quiere ponernos a las mujeres una mordaza para que volvamos a la casa».
El candidato socialista tiene dificultades para ponerse a tono con ese tipo de argumentos que buscan ir directo a las tripas, aunque sea, como repitió la ministra una y otra vez, «hablando desde lo más profundo del corazón». Al menos, las había tenido hasta ahora. Porque es cierto que desde que el lunes pasado se enfrentó a Rajoy en el debate por televisión ha ido superando la actitud profesoral para entrar en la arenga mitinera. Pero, aún así, no suele llegar a la brocha gorda de sus 'maestros'.
Mensaje de Zapatero
Aguilar, en cierto modo, lo es. «Ha hecho un 'peazo' de mitin», dijo Rubalcaba nada más subir al escenario. Es más, contó que mientras ella hablaba Zapatero le había enviado un 'sms' con un elogioso «¡qué buena es Rosa!». Y también confesó su respuesta: «Yo la descubrí primero». El 'descubrimiento' demostró, desde luego, una capacidad de empatía con su público que ni el candidato ni el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñan, también telonero en el acto, fueron capaces de emular.
En un territorio que, por primera vez en toda la democracia, puede dar la espalda al PSOE, la aguerrida política -a la que Rubalcaba garantizó, por cierto, un puesto en su improbable Gobierno- llamó a mantener vivo el sentimiento de rechazo que parece haber desaparecido. «Tengamos memoria y no nos olvidemos, que es justamente lo que quiere la derecha, de lo que son y de lo que representan», dijo.
Pero lo que tal vez inspiró al candidato socialista fue la siguiente frase de Aguilar: «Nosotros actuamos desde el corazón, desde los sentimientos para quienes necesitan más; ellos miran las cuentas de resultados».
Mismas ideas; distinta formulación. Porque también Rubalcaba previno contra la 'campaña valium' del PP. «Ellos saben que solo ganan, si nosotros nos quedamos en casa». Para luchar contra la desmovilización, no dejará provincia andaluza sin pisar. Aún le quedan seis.