CERCO AL FRAUDE
Actualizado:La tibieza del Gobierno Zapatero ante el delito fiscal sigue siendo una asignatura pendiente. No era precisamente el PP quien le animaba a aprobarla. Lo reclamaba la izquierda que se sitúa en los aledaños del Partido Socialista, muchos votantes del PSOE, los Indignados, trabajadores en paro, pensionistas, dependientes.Entre los defensores de la socialdemocracia, la urgencia de incidir en los ingresos para hacer más liviano el recorte del gasto, ha sido un reclamo habitual. Más aún, cuando la realidad confirmó que apretar en los ajustes frenaba la recuperación. Ahora, Alfredo Pérez Rubalcaba intenta aprobar esta materia que quedó colgada para el próximo curso político. Sus propuestas en favor de aumentar de cinco a diez años el plazo de prescripción de los delitos fiscales, así como que se impida pagar en efectivo facturas superiores a los 3.000 euros exhiben su voluntad de poner cerco a los defraudadores. Las cifras que se barajan sobre el monto del fraude fiscal en España son demoledoras. Y eso, a pesar de los esfuerzos y los cuantiosos medios puestos en jaque por las autoridades tributarias. Así, cualquier medida que exija mayores compromisos a quienes tienen muy laxa la conciencia fiscal, debe ser bienvenida si consigue ponerse en práctica. El candidato socialista lanzó esas iniciativas en la 'tuiterentrevista' realizada hace dos días. Pero solo serán eficaces si el nuevo Gobierno las acaba poniendo en práctica. Si Rajoy se adjudicase la victoria, como parece, haría bien en hacerlas suyas, aunque estén en las antípodas de sus promesas de rebajar los impuestos.