Rajoy sostiene que los socialistas ya solo «aspiran a minimizar su derrota»
Pedirá a todos los partidos y agentes que ayuden a «tirar del carro» para sacar a España de la crisis
VITORIA / BURGOS. Actualizado: GuardarMariano Rajoy mide con escuadra y cartabón sus ataques a Alfredo Pérez Rubalcaba. Imprime a sus críticas la fuerza justa como para marcar las distancias, pero sin entrar en una guerra de descalificaciones en la que, según sus asesores, tiene todo que perder y nada que ganar. Si aprieta, corre el riesgo de herir la sensibilidad de ese millón de votantes que el PP espera arrebatar al PSOE el 20 de noviembre. Los populares entienden que la estrategia de campaña de los socialistas gira, precisamente, en evitar esa fuga de apoyos y no en disputar la presidencia. «Hay quien aspira a minimizar su derrota, mientras que nosotros aspiramos a maximizar la esperanza de todos los españoles», enfatizó el líder de los populares durante una comida-mitin en Vitoria.
Por la tarde, y ante más de 3.000 personas en Burgos, abundó en esta idea. Lamentó que los socialistas se dediquen a «meter miedo a la gente», en alusión a la insistencia de su rival en denunciar un supuesto programa oculto del PP. Eso sí, aseguró que entiende por qué lo hacen: «No pueden presentar ningún balance ante el conjunto de los españoles», apostilló.
Rajoy, al hilo de esta reflexión, siempre suele meter la cuña del eslogan del PSOE: 'Pelea por lo que quieres'. «Ahora -explicó- hay quien apuesta por la pelea, pero nosotros no vamos a pelear con nadie», dijo.
El líder de los populares insistió en la necesidad de sumar al mayor número de personas en torno a un proyecto común de «unidad nacional». Esta es otra de las ideas fuerza que más repite en sus intervenciones públicas, convencido de la imposibilidad de que el PSOE pueda sacar al país de la actual coyuntura económica. «La misma gente, la misma cara y los mismos errores -subrayó- es lo que no necesita España».
Si el jueves en Las Palmas quiso tranquilizar a la Unión Europea reafirmando que cumpliría el compromiso de la reducción del déficit, en Vitoria perfiló este mismo concepto añadiendo un claro aditivo electoral. Rajoy reclamó un apoyo mayoritario en las urnas para el PP con el fin de mandar a Europa el mensaje del «gran apoyo» de los españoles al cambio político. Un hito que, a su juicio, «sería muy bien recibido en el exterior porque daría tranquilidad» e, incluso, «fortalecería el euro». En Burgos fue más allá y afirmó que España se convertiría en un pilar fundamental para reforzar la moneda europea.
'In pectore'
Pero el líder del PP no quiere recorrer solo el camino. En ese tono de presidente 'in pectore' que ya emplea sin ningún pudor, aseguró que, además del próximo Gobierno, también deberán «dar la talla» todos los partidos, los agentes económicos y sociales, los medios de comunicación -consideró «muy importante» lo que los periodistas transmitan a la opinión pública- y, por supuesto, la sociedad. «Todos tienen que tirar del carro detrás del Gobierno», espetó.
Una expresión cuando menos curiosa, porque el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reprochado una y otra vez a Rajoy durante esta legislatura, precisamente, su negativa a «tirar del carro» con el Ejecutivo al ponerse siempre «de lado» ante los problemas de España.