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ESPAÑA

La banda plantea condiciones imposibles

Exige la excarcelación de los presos y la salida de las fuerzas de seguridad de Euskadi a cambio de la entrega de sus armas

MELCHOR SÁIZ-PARDO
MADRID.Actualizado:

La excarcelación de los presos, la salida de Euskadi de las fuerzas de seguridad y un referéndum para la autodeterminación. ETA plantea condiciones imposibles de cumplir para su desarme y desaparición definitiva. La banda dejó las armas el 20 de octubre, pero los terroristas no renuncian a diseñar cuál debe ser el proceso político en el País Vasco. La organización, en la extensísima entrevista que dos de sus 'portavoces' encapuchados han concedido al diario 'Gara', ilustra a los políticos, incluido Mariano Rajoy, sobre cómo debe ser la hoja de ruta para afianzar la paz y no muestra el más mínimo signo de arrepentimiento por medio siglo de violencia.

Negociación y desarme. Los terroristas dicen querer sentarse a la mesa con los gobiernos de Madrid y París para abordar la «inutilización» de sus armas, pero plantean dos condiciones: «la vuelta a casa de todos los presos y exiliados políticos vascos» y «la desmilitarización de Euskal Herria». O sea, la excarcelación de sus casi 700 encarcelados en España y Francia, una suerte de 'amnistía' para el más de centenar huidos con causas pendientes en el extranjero y la salida de la Policía, la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas del País Vasco, reclamaciones que en ningún caso va a tratar el Ejecutivo que salga de las urnas el 20 de noviembre. Los dos encapuchados inciden que la amnistía de «todos» los presos, a los que califica de «agentes políticos», es irrenunciable porque «cualquier otra opción solo puede plantearse desde propósitos de venganza o por intereses políticos particulares». A estas exigencias suman otra inasumible como «primer objetivo del proceso» y que dejan en manos de la izquierda abertzale en otro proceso de negociación paralelo, un referéndum sobre la autodeterminación que llaman eufemísticamente «el reconocimiento de Euskal Herria y del derecho a decidir».

El cese es definitivo. Los terroristas hablan también del futuro más próximo tras la declaración del 20 de octubre. En este punto, a grandes líneas, confirman su decisión de que el cese de la actividad armada es tan definitivo como anunciaron y que, en modo alguno, se contempla la vuelta a las armas bajo ningún concepto. ETA parece insistir en que se aparta para siempre. «ETA nunca será una amenaza para ese proceso, como ya ha quedado bien claro», llegan a afirmar los portavoces de la banda, que ya adelantan que la organización ni siquiera aspira a sentarse en una «mesa de la negociación política». Su representación, apuntan, se la dejan a la izquierda abertzale. «ETA tiene un compromiso absoluto con el proceso de resolución», insisten .

Rajoy. Los encapuchados, a preguntas del entrevistador sobre la «prudencia» de Rajoy tras el anuncio del cese de la violencia, se felicitan por las palabras del líder de la oposición, quien calificó de «buena noticia» aquella declaración. «Es verdad que esa reacción rompe con el discurso negativo, agresivo y sin sentido de hasta ahora», explican. Luego hacen un llamamiento «ante esta coyuntura histórica» a quien, en su opinión, «tiene muchas posibilidades de ser presidente de España: Rajoy debe actuar con responsabilidad», señalan. ETA habla sobre el futuro Gobierno de España y sobre el actual, con quien aseguran no han mantenido «ninguna reunión directa» para decretar el abandono de las armas.

Defensa del terrorismo. A lo largo de las 15 páginas, solo hay una reflexión autocrítica: «Sabemos que hemos cometido errores, y que no hemos acertado siempre. Nos esforzamos por aprender de esos errores y de corregirlos en la medida de lo posible». Y punto. A partir de ahí, todo es autocomplacencia y «orgullo» por medio siglo de violencia. «En estos 50 años, la lucha armada ha hecho su aportación, una gran aportación, para llegar al momento en el que estamos ». «Existe felicidad y orgullo por todo lo que esta organización, en su pequeñez, ha hecho hasta ahora», llegan a decir los etarras, quienes se ufanan de su trabajo para «ofrecer un futuro de libertad a nuestros hijos e hijas». Y desde esa perspectiva defienden que en el País Vasco «no hay muchos que vean un error en el nacimiento de ETA».

Víctimas. Dentro de su obsesión de no reconocer errores también insisten en presentarse como víctimas y no como verdugos. Incluso llegan a remontarse a la Guerra Civil para no hablar de sus más de 800 asesinatos y millares de heridos. «La principal víctima del conflicto es Euskal Herria, un pueblo que han pretendido hacer desaparecer». «Las principales víctimas han sido las vascas y los vascos ¿O es que la actual confrontación armada no prendió de los rescoldos que dejó el bombardeo de Gernika?» responden cuando se le preguntan sobre el sufrimiento causado. Frente a este aluvión de agravios, solo hay una referencia directa al dolor causado por los terroristas: «La confrontación armada de las últimas décadas ha causado mucho sufrimiento, sin duda. También las acciones de ETA. No somos insensibles».