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Economia

La extrema derecha se une al Gobierno para salvar Grecia

Lucas Papadimos, exvicepresidente del BCE y nuevo primer ministro, mantiene a Venizelos al frente de la cartera de Finanzas

IÑAKI CASTRO
BRUSELAS.Actualizado:

Grecia no deja de sorprender a la UE. El Gobierno de unidad nacional forjado tras varios días de maratonianas negociaciones incluye a un ministro del Laos, una formación de extrema derecha con abiertas tendencias xenófobas. Con su entrada en el Ejecutivo, un partido ultra forma parte por primera vez de la dirección del país desde la caída de la dictadura de los coroneles en 1974. Los miembros del Gabinete, encabezado por el exvicepresidente del BCE Lucas Papadimos, juraron ayer sus cargos con la vista puesta en los ajustes exigidos por Europa para evitar la bancarrota.

El desenlace a diez días de vértigo tenía que estar a la altura. Tras reventar con un fallido referéndum toda la estrategia europea para desactivar la crisis de la deuda, la clase política griega todavía tenía guardada una última sorpresa. El Gobierno de unidad presentado ayer incorpora a Mavrudís Voridis, militante del ultraderechista Rally Popular Ortodoxo (Laos). Esta formación, fundada hace poco más de una década, contribuye con sus quince diputados a ampliar la base parlamentaria de un Ejecutivo dominado por los socialistas del Pasok y los hasta ahora opositores de la conservadora Nueva Democracia.

Aunque Voridis se hará cargo de la cartera de Infraestructuras, el verdadero líder del Laos es Yorgos Karatzaferis, un antiguo culturista y empresario de la comunicación que fue expulsado de Nueva Democracia y ha protagonizado numerosos escándalos con sus incendiarias declaraciones.

El Gobierno de unidad, que prestó juramento en un acto con el arzobispo ortodoxo de Atenas, está compuesto mayoritariamente por miembros del Pasok, la formación socialista del ex primer ministro Yorgos Papandreu. Entre los integrantes destaca Evangelos Venizelos, que sigue al frente de la cartera de Finanzas. Nueva Democracia, que hasta el fallido referéndum había rechazado apoyar al Ejecutivo, lidera dos áreas clave. Dimitris Avramópulos se hace cargo de Defensa, un macroministerio que absorbe un gasto desproporcionado para el tamaño del país, y Stavros Dimas, excomisario europeo, ha sido elegido jefe de la diplomacia helena.

El Ejecutivo está encabezado por Lucas Papadimos, antiguo vicepresidente del BCE y sin ninguna adscripción política. Pese a su buena reputación en Europa, en los últimos días también se ha recordado que era gobernador del Banco Central heleno cuando el país maquilló sus cuentas para acceder al euro en 2001. Papadimos siempre ha negado que tuviera noticia de las maniobras, pero se le achaca que no se contabilizaran los gastos en defensa al calcular el déficit. En cualquier caso, los medios locales recibieron la noticia de su nombramiento con alivio. «Retorna la esperanza», titulaba uno de los periódicos nacionales.

Angela Merkel y Nicolas Sarkozy saludaron ayer la designación de Papadimos, aunque le recordaron que la Eurozona se encuentra en un momento crucial. «Hay grandes esperanzas depositadas en usted», le remarcó la canciller en un telegrama. El nuevo primer ministro deberá garantizar el apoyo de su país a los ajustes exigidos para que se transfiera la ayuda urgente de 8.000 millones bloqueada por el referéndum. Para certificar su compromiso, que los dos grandes partidos deberán ratificar por escrito, la troika formada por la Comisión, el BCE y el FMI volverá la próxima semana a Atenas.