La tensión aumenta y el ERE de Cruz Roja sigue adelante

Ni la empresa atiende a las peticiones de los trabajadores, ni la plantilla está dispuesta a aceptar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que pretende realizar la residencia de la Cruz Roja. La situación es cada vez más tensa y de nuevo se han vivido momentos de nervios, sobre todo al final de la reunión que mantuvieron el Comité de empresa con los directivos, que tuvieron que ser escoltados por la Policía Nacional para poder salir y fueron despedidos con huevos por parte de los empleados.

Ante la falta de negociación la esperanza se agota y ahora la única vía que tienen los trabajadores es la de presionar al resto de administraciones para evitar la destrucción de más de 75 puestos de empleo, unos 42 fijos, y la reducción de camas de más de un centenar a solo 25.