Unos 7.000 jerezanos ya no perciben ningún ingreso de la prestación por desempleo
CC OO alerta de que los parados de larga duración aumentan y Cáritas reconoce que crecen las peticiones de ayuda de este colectivo
JEREZActualizado:Los últimos datos del paro en la ciudad que dejaban la cifra de demandantes de empleo en 31.620 personas volvieron a romper otra barrera histórica y, sobre todo, agravaban un problema golpea con gran saña a Jerez y en especial a los desempleados de larga duración que, como recalca el secretario general de CC OO en Jerez, José Manuel Trillo, «cada vez son más y en situación más desesperada».
No en vano, desde CC OO ya manejan cifras de cuántas pueden ser a estas alturas las personas que en Jerez acumulan ya más de un par de años en el desempleo, lo que se traduce en que «han agotado su prestación por desempleo e incluso el cobro de los 400 euros de la ayuda familiar».
En concreto, el sindicato calcula que la cifra de desempleados que ya no ingresan ni un euro en Jerez puede rondar las 7.000 personas, lo que supone algo más del 20% del total de parados de la ciudad.
Como explica Trillo, este dato no es oficial «porque las administraciones no proporcionan esa información», pero nace del cálculo del propio sindicato y de la extrapolación a la ciudad de las conclusiones de informes de organizaciones como Cáritas, que están en permanente contacto con colectivos en riesgo de exclusión o directamente inmersos en la pobreza.
Así las cosas, el responsable de CC OO recordaba que ya en primavera se barajaba que el número de desempleados que ya no ingresa subsidios en la ciudad rondaba los 6.500, una cifra que «ha aumentado en los últimos meses hasta los alrededor de 7.000 actuales».
Por su parte, desde Cáritas en Jerez reconocen que hay un alarmante aumento de las peticiones de ayuda de este colectivo, y recalcan que es casi una consecuencia lógica de una tasa de desempleo que en Jerez roza el 40%, casi 10 puntos por encima de la media nacional.
Según el último informe anual de esta institución, en el país solo cobraban prestaciones públicas por desempleo menos de la mitad de las personas asistidas, y el mismo observatorio recalca que la tendencia para 2011 era la de un incremento de esta realidad. De hecho, en el 50% de las delegaciones de Cáritas de España eran menos de un tercio los parados que acudían a solicitar ayuda y cobraban subsidios.
Por si eso fuera poco, la última oleada de datos recabados en el primer semestre del año por esta institución de la Iglesia -que es una de las que mayor contacto tiene con las víctimas de la crisis- revela que ya hay en España 1,4 millones de hogares donde ninguno de sus miembros trabaja, además de más de medio millón de parados sin ningún tipo de ingreso.
En la ciudad, Cáritas aún no tiene estadísticas fiables al respecto, ya que es ahora cuando han empezado a recabar esta información a la vista del alarmante aumento de personas que recurren a sus servicios porque ya no tienen ningún recurso económico y que «hasta ahora habían podido evitar venir aquí por la ayuda de la red familiar, pero que al hacerse crónico este problema se acercan a nosotros», explica Francisco Domouso, responsable de la institución en Jerez.
Domouso expone que en el primer semestre de este año ya se han atendido a nada menos que 3.337 familias en la ciudad y un total de 20.272 solicitudes de ayuda, lo que supone un incremento del 20% respecto al mismo periodo de 2011.
«Víctimas de la crisis»
En cuanto al perfil de los demandantes de ayuda, en particular los que se acercan por primera vez a Cáritas, pone de relieve que son jóvenes de ambos sexos sin estudios, que viven en pareja en la que ambos miembros están en paro; parados de más de 50 años de la construcción y los servicios; mujeres solas con hijos a su cargo de entre 35 y 45 años y escasa formación; o jubilados con pensiones bajas que se han hecho cargos de hijos en paro y nietos en sus casas.
En definitiva, tal como recalca Domouso, «son víctimas de la crisis que ven cómo empeora su situación personal y que vienen por primera vez a Cáritas». Por eso, «llegan desesperados y avergonzados, y con necesidades de todo tipo».
Por ejemplo, según los datos recabados en Jerez en los primeros seis meses del año, lo que más se demanda es alimentos, ayuda para los alquileres (para la hipoteca es difícil destinar recursos porque un solo pago no evita el embargo) y para abonar recibos y facturas. Y un símbolo de la nueva situación es que aspectos que antes no se requerían apenas, como ropa y calzado, han aumentado respecto a 2010 en un 740%. En total, en seis meses ya se han destinado a todas estas peticiones unos 550.000 euros.