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Justin Richmond. / El Correo
VIDEOJUEGOS | Justin Richmond

El padre del Indiana Jones interactivo

8 millones de jugadores han vivido las aventuras de la saga 'Uncharted'. Justin Richmond es a los videojuegos lo que Spielberg al cine

OSCAR L. BELATEGUI
BILBAO Actualizado:

Suite presidencial de un hotel de cinco estrellas. Grupos de periodistas esperan su turno para entrevistas de diez minutos. Cámaras y asistentes de prensa pululando. La parafernalia habitual en la promoción de una superproducción de Hollywood. Sin embargo, el objeto de tanta atención no es Brad Pitt, sino un chaval de 33 años fondoncillo y con perilla. Tampoco hay película, sino un videojuego que cuesta 70 euros y cuyo lanzamiento mundial nada tiene que envidiar al ‘Tintín’ de Spielberg.

Justin Richmond es el creador de la saga ‘Uncharted’, solo disponible para la PlayStation 3. Las dos primeras entregas vendieron 8 millones de unidades. Se calcula que medio millón de internautas juegan en red, el gran gancho de los modernos videojuegos, que permiten compartir aventuras con contrincantes en cualquier punto del globo a través de Internet. La franquicia está protagonizada por el buscador de tesoros Nathan Drake, último descendiente del corsario y explorador Sir Francis Drake. Un Indiana Jones para la generación Nintendo, ganador del Premio al Mejor Juego No Europeo en el Fun & Serious Game Festival.

Si en la primera entrega Drake iba tras la pista de El Dorado y en la segunda se perdía en el Tíbet buscando el reino mítico de Shambhala, ahora le toca pasar calor en el desierto de Rub’al Khali en pos de la legendariaAtlántida de las Arenas. En realidad, la historia no importa tanto como las mejoras introducidas entre versión y versión. Dos años son una eternidad. «La historia es aún más emocionante y los escenarios más espectaculares», presume Richmond. «Hemos incluido un nuevo sistema de combate cuerpo a cuerpo con el que puedes realmente luchar a puñetazos como en una pelea de bar. Hemos expandido las formas en las que puedes hacer las cosas».

‘Uncharted’ no es una saga sangrienta como ‘Resident Evil’. Su héroe es un batiburrillo de referencias cinéfilas: Indiana Jones en primer término, pero también el Bruce Willis de ‘La jungla de cristal’, Michael Douglas en ‘Tras el corazón verde’, Brendan Fraser en ‘La Momia’... «Intentamos imprimir un espíritu cinematográfico a nuestros videojuegos, no solo en las escenas, sino concentrándonos en todos los aspectos, como si rodáramos una película: los movimientos de cámara, los personajes... También trabajamos mucho con los actores, para que conecten con sus personajes. Como si fuese un taquillazo de Hollywood».

Richmond se muestra encantando con las comparaciones con el aventurero encarnado por Harrison Ford: «Es un gran honor. Ponernos en esa categoría de héroe de acción, de icono gigantesco, significa que hemos tenido éxito». A diferencia de las superproducciones de Hollywood, los videojuegos no suelen dar a conocer su presupuesto. ‘Uncharted 2’ se dice que costó 20 millones de dólares. «Yo no tengo ni idea», sostiene su creador, que pronto verá a Drake en el cine.

«Neil Burger (‘El ilusionista’) rodará la adaptación. Es un tipo fantástico que ha entendido muy bien la franquicia, seguro que la película es genial. Yo nunca intentaría decirles cómo hacer su trabajo, de la misma forma que no aceptaría que vinieran a decirme ‘haz este nivel así’». Durante un tiempo sonó el nombre de Mark Wahlberg para calzarse el salacot, pero al final parece que el canadiense NathanFillion será el elegido. La ventaja de los creadores de videojuegos frente a los cineastas reside en el derecho al ‘final cut’ o montaje final. ‘Uncharted’ se ha realizado en una pequeña empresa, Naughty Dog, y está comercalizado en todo el mundo por Sony.

«Sony es un socio muy bueno, nunca nos ha forzado a nada, tenemos libertad absoluta», alaba Richmond, al que es difícil sacarle alguna declaración fuera de la jerga comercial políticamente correcta. El futuro de los videojuegos, vaticina, es esplendoroso. «Habrá nuevas formas de control del movimiento, como Kinnect, sin mandos. Y un salto a pantallas como los teléfonos móviles y las tabletas. Dentro de unos años tendremos dispositivos del tamaño de un iPhone más potentes que un ordenador actual. La propia definición de juego es cada vez más amplia. ¿La red social Foursquare es un juego? El futuro está abierto a todos, es lo alucinante. No habrá un único sitio para jugar, habrá mercado para todos, con aplicaciones de 99 céntimos a 60 dólares».

–‘Uncharted 3’ cuesta 70 euros en España. ¿Le parece caro?

–No tengo ni idea de qué precio pone Sony en las tiendas. Es un montón de dinero ciertamente, sobre todo para un chaval. Pero a cambio ofrecemos un montón de entretenimiento. No solo las doce horas de un jugador en solitario, sino cientos de horas en el modo multijugador en Internet.

–Su ventaja es que la piratería no les afecta, al contrario que al cine y a la industria discográfica.

–Con la PlayStation 3 la piratería no es importante, es muy difícil desencriptar los Blu-ray, nuestra gente de seguridad es muy buena. Pero en los juegos para PC la piratería es una locura. Otro tema es la venta de juegos en tiendas de segunda mano, porque de ahí no sacamos dinero.

–¿Era usted uno de esos chalados de la informática, un ‘geek’ que creció delante de un ordenador?

–Sí, ja, ja. Crecí en un entorno de informáticos. Estudié Cine en la Universidad de Boston. Siempre he jugado mucho, y cuanto más estudiaba los ordenadores más veía la ventaja de los juegos frente al cine