La Liga de 16

El presidente del F.C. Barcelona, Sandro Rosell hizo esta semana una propuesta de disminución de la Liga a 16 equipos, sin duda el interés del directivo catalán es repartirse el pastel de las televisiones entre menos equipos, pese a que según Rosell el problema es la enorme cantidad de partidos que tienen que jugar al año. Es cierto que hoy en día los futbolistas juegan más encuentros, y que a veces es difícil encontrar fechas, porque además hoy en día las selecciones nacionales también juegan cada año más encuentros que hace algunas décadas. Yo sin embargo, me voy a atrever a darle algunos otros consejos para mejorar nuestro balompié. Por ejemplo, aparte de disminuir la Liga, no a dieciséis equipo, sí lo haría a dieciocho, incluyendo la Segunda División, que me parece interminable con veintidós equipos. La Segunda debe reducirse a dieciocho o a dos grupos de dieciséis en el que al final se jueguen sus ascensos o descensos, los primeros y últimos de cada grupo, realizando los cruces correspondientes. También optaría porque la Copa del Rey se juegue a una sola eliminatoria en campo del conjunto de menor categoría y entrando en el bombo todos los equipos desde la primera ronda, nada de privilegios para los grandes del fútbol español. Otra cosa, que haría sería hacer una liga de equipos filiales, pues no es normal y esto sólo ocurre en España, que un filial juegue contra otro equipo que no lo es, simplemente porque estos equipos tienen algunas limitaciones que pueden provocar cierta manipulación, por ejemplo no pueden ascender en algunos casos o incluso se ven obligados a descender, aunque deportivamente no lo hayan hecho, si su progenitor ha descendido, eso sin contar el poder subir una semana a uno o varios de esos futbolistas al primer equipo y a la semana siguiente volverlos a bajar, con lo que cada rival se puede encontrar con un filial distinto, unas veces más fuerte y otras más débil. Sin duda Sr. Rosell hacen falta cambios en el fútbol español, pero no para favorecer a los de siempre.