Salvan a una familia a punto de fallecer por 'muerte dulce'

Agentes de la Policía Nacional han salvado la vida de un joven matrimonio y su hijo de veinte meses que estuvieron a punto de morir asfixiados por la denominada 'muerte dulce' ayer en su domicilio del distrito madrileño de Hortaleza. La mala combustión de la caldera de la calefacción había provocado una enorme concentración de monóxido de carbono en la vivienda de la familia, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los hechos ocurrieron hacia las 01.00 horas de ayer, cuando una mujer, con voz débil y apenas audible, llamó al 091 de Madrid para avisar de que su marido y su hijo estaban inconscientes y que ella misma se encontraba mareada. De inmediato, los agentes acudieron al domicilio y rescataron a los tres miembros de la familia, a los que alejaron del domicilio. A pesar de su estado de desorientación, la mujer les facilitó a los agentes el acceso a la vivienda, les contó lo ocurrido y se desmayó delante de ellos.

Después de sacar a la mujer al exterior del domicilio, los policías accedieron al interior y se encontraron a un varón tumbado en el suelo, inconsciente y rodeado de un charco de vómito, al que arrastraron hasta el rellano de la escalera. Mientras los agentes asistían a las víctimas en el exterior, la mujer no cesaba de repetir: "¡Mi hijo, mi hijo!", por lo que los policías regresaron al interior y localizaron al bebé en el dormitorio, sobre la cama, que también estaba en estado inconsciente y envuelto en vómito.

En el exterior del domicilio, los tres intoxicados fueron colocados en la posición lateral de seguridad para evitar que pudieran asfixiarse con sus propios vómitos, a la vez que se requirió la presencia de unidades médicas de emergencia. Tras recibir asistencia de los sanitarios del SAMUR Protección Civil, la familia fue trasladada al Hospital Ramón y Cajal, la madre y el niño, con lesiones leves, y el hombre, en estado menos grave, según fuentes de Emergencias Madrid.

Después del rescate, los bomberos ventilaron la vivienda y comprobaron que el accidente se había sido producido por una mala combustión de la caldera de la calefacción.