Amenaza de otra huelga de autobuses
La plantilla de Urbanos Amarillos anuncia nuevos paros si no se les abonan todos los retrasos; Los trabajadores dan de plazo hasta el viernes para que el Ayuntamiento pague a la empresa, pero si no hay cambios el lunes volverán los paros
JEREZActualizado:Solo han pasado dos semanas desde que el servicio de los autobuses volvió a la normalidad -de forma escalonada y con fallos mecánicos-, y sobre el horizonte ya planea la amenaza de otra huelga por culpa de los impagos a la plantilla de la concesionaria, Urbanos Amarillos.
Así lo confirmaban ayer desde el comité de empresa de la compañía encargada del servicio, que recordaron que siguen cumpliéndose los plazos que va dando la plantilla para que se hagan los pagos a los trabajadores «pero no llegan los ingresos y aquí no cambia nada».
Por ese motivo, y aunque los empleados vuelven a dar un poco de margen dejando esta semana para realizar las gestiones, también han advertido de que si este próximo viernes no se han pagado todos los atrasos «ya no tendremos más paciencia y el lunes se retomarán los paros de 24 horas».
Los representantes sindicales de la plantilla de los autobuses urbanos recordaron ayer que por el momento se le debe a los empleados no solo la nómina del mes de octubre -las cinco anteriores se pagaron para poner fin a los paros-, sino también varios atrasos de convenio y los descuentos por la huelga.
Y a ese respecto, informaron de que la dirección de Urbanos Amarillos le ha comunicado al comité de empresa que no podrán formalizar esos abonos si desde el Ayuntamiento no ingresan la cantidad de 300.000 euros, ya que desde la concesionaria argumentan que solo así podrán hacer frente a los compromisos con los trabajadores.
En esta tesitura, y como parece que será esta misma semana cuando se abone esa cantidad y se normalice la situación, los trabajadores -tras un encuentro con la dirección de Urbanos Amarillos- han estado de acuerdo en dejar pasar varios días para que llegue el dinero y se pueda pagar a la plantilla.
Eso sí, y aunque finalmente no se materialice un nuevo calendario de paros, desde el comité explicaron ayer que «el problema es que después de 11 semanas de huelga se siga sin buscar una solución definitiva a la crisis en la que está inmersa el servicio público del transporte». Tal como apuntaron los representantes de los trabajadores, «la empresa sigue estos días con su campaña de regalar el billete a los usuarios, lo que está muy bien si además de eso tiene liquidez necesaria para poder pagar a sus trabajadores. Sin embargo, con nosotros no está cumpliendo ni se están resolviendo los problemas de fondo».
En una situación parecida está la plantilla de Limasa, la adjudicataria del servicio de limpieza en dependencias municipales y colegios públicos, que después de los encierros en la sede de la compañía y la huelga llevado a cabo hace dos semanas cobró el mes de septiembre, pero a estas alturas tampoco ha cobrado la nómina de octubre.
Estas trabajadoras han decidido esperar a la asamblea que se va a celebrar mañana miércoles, y en la que en caso de no haber recibido su salario podrían decidir retomar las movilizaciones.