El último intento de rehabilitación terminó de mano en mano

La constructora Ingeconser, cuyo cartel aún sigue en La Constitución, recibió la adjudicación de las obras que, por iniciativa pública, Pilar Sánchez, como anterior alcaldesa, prometía que habría cambiado la faz del barrio en verano de 2010. «Pero ellos subcontrataron a una empresa de Málaga», explica Inés Castilla. «Estos otros son los que se han ido, pero no sé porqué», insiste la presidenta de la asociación de vecinos que suma una tercera empresa: «Antes, otra de Jerez tuvo que dejarlo porque el Ayuntamiento le dejó a deber 300.000 euros, y en vez de resolver el problema trajeron otra», lamenta.