El excadista Diego Miraut lidera el triunfo de la Rociera ante el filial

El Cádiz cayó derrotado en su visita a la Peña Rociera en un intenso encuentro. Solo un gol de Miraut cuando más inquietaba el filial amarillo reportó el máximo botín para el cuadro nazareno, que sigue construyendo en el Miguel Román un auténtico fortín. El Cádiz B, firme en defensa y ágil e inocente arriba, no pudo arañar nada positivo y, merced al inesperado triunfo del resucitado Marinaleda, se despeña a las plazas de descenso directo.

La jornada se presentaba propicia para el filial cadista. El San Fernando rendía visita al Murallas, rival directo, y Conil y Marinaleda afrontaban compromisos que entrañaban seria dificultad ante Pozoblanco y Portuense, respectivamente. Todo salió mal y todos puntuaron, a excepción del Cádiz B, que no aprovechó las amplias dimensiones del Miguel Román para hacer el fútbol de toque y atrevido que exhibió la semana anterior en la Ciudad Deportiva del Rosal ante el propio Murallas. Los de Juanma Carrillo no estuvieron ayer nada bien.