Griñán desafía a las encuestas: «El vuelco electoral en Andalucía es que vamos a ganar»

La encuesta del CIS que pronostica el segundo vuelco electoral en Andalucía tras las municipales a favor del PP sobrevoló ayer el velódromo de Dos Hermanas. Los socialistas hicieron piña en este enclave histórico para ellos -más de 30.000 personas, según la organización- para espantar los malos augurios y darse ánimo en una de las campañas más duras que se recuerdan en esta tierra cuna de Felipe y Guerra, convocados ayer por el PSOE como los grandes exorcistas ante la derrota que se barrunta. Griñán fue el más arriesgado en desafiar las encuestas: «El vuelco electoral en Andalucía es que vamos a ganar», dijo ante un público ávido de ocasiones para aplaudir, que solo satisfizo del todo Alfonso Guerra.

El secretario general de los socialistas andaluces recurrió al lema del mitin 'La fuerza del sur' numerosas veces para insuflar ánimos a un Rubalcaba alicaído y para invocar el voto indeciso de más de medio millón de andaluces que, según las cuentas del PSOE, podría quedarse en casa y no acudir a votar.

Griñán no pidió como Chaves hace 15 años darle la vuelta a las encuestas. Simplemente las ignoró. «La fuerza del sur es la que te va a hacer ganador el 20 de noviembre», dijo Griñán a Rubalcaba convencido de que la mayoría social volverá a confiar en el PSOE en Andalucía, porque «no se deja engañar por cantos de sirena». «Los que nos venden la palabra cambio lo que pretenden es el regreso a lo peor», dijo sobre el PP. El presidente sacó de nuevo el fantasma del miedo a perder derechos sociales en la sanidad y educación. Griñán recurrió a comunidades gobernadas por el PP como Valencia y Madrid para advertir de que quiere importar a Andalucía el negocio privado de los citados servicios públicos. También advirtió de que se lea la letra pequeña del PP. «Siempre dicen lo que queremos oír, pero hacen lo que no queremos que hagan».

Piropos a Rubalcaba y lapsus

Griñán fue de todos el que más piropeó a Rubalcaba. Del candidato a la Moncloa dijo que la derecha sabe que tiene el peor adversario en Rubalcaba, «simplemente porque es el mejor». A Rubalcaba le atribuye una personalidad «tremendamente eficaz, no oculta nada y cuando dice que va a hacer una cosa, la hace y muy bien». En definitiva, el mejor «patrón», en su opinión, para llevar el timón de España hacia el futuro.

Griñán instó al PSOE a recuperar el liderazgo que en la transición tuvo este partido de la mano de Felipe González y Alfonso Guerra. El presidente recordó la labor de Guerra en el consenso de los partidos que fraguaron la Constitución y la gestión de Felipe ingresando a España en la Unión Europea. «Tenemos que volver a hacer país como hicieron Felipe y Guerra», enfatizó.

En el mitin de Sevilla hubo un gran ausente: José Luis Rodríguez Zapatero. Nadie le mencionó. Solo Griñán lo hizo equivocadamente en un lapsus que provocó risas. «Desde Andalucía sabremos empujar a Zapa... a Rubalcaba» para que gane el día 20.

Griñán pidió el voto para su partido en un tono apocalíptico. El dirigente socialista instó a los andaluces a pensarse bien el voto, porque, en su opinión, se está en una encrucijada, en «un momento trascendental» del que va a depender «el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos».

Aunque la presencia de Guerra y Felipe eclipsó todo el mitin, destacó la intervención de Susana Díaz, secretaria de Organización del PSOE-A. Ella pronunció la frase que más hizo correr luego el PSOE por las redes sociales y que incluso Griñán copió: «Los ratones están felices porque no saben que van a votar al gato». Luego añadió para rematar: «Pero en Andalucía los ratones son 'coloraos' y no van a votar al gato». Díaz demostró cintura política cuando varias personas intentaron boicotear el acto con carteles del paro. «Cuando alguien lo pasa mal es normal que proteste». Todos fueron desalojados sin problemas.

A Griñán: «Las elecciones serán en marzo, ¿no Pepe?»

«Es complicado hablar después de Felipe y Alfonso en Sevilla, que son como 'Los Beatles'

«Los ratones están felices porque no saben que van a votar al gato»