Rajoy meterá «tijera» en todo salvo en educación, sanidad y pensiones
El candidato popular defiende que sus únicos enemigos son la crisis económica y el paro, no los socialistas
BARCELONA / TOLEDO.Actualizado:Sin titubeos, Mariano Rajoy dejó ayer claras sus intenciones. Una vez llegue al Gobierno, avisó, «meteré la tijera» en todas las partidas presupuestarias, menos en las que afectan a las pensiones y la educación y la sanidad. Su compromiso con estas últimas cuestiones, eso sí, es matizable. Él mismo recordó que son competencia casi plena de las comunidades autónomas.
El presidente del PP, que empezó su primera jornada de campaña oficial con una entrevista en ABC Radio, en Barcelona, se atrevió a ir mucho más lejos de lo que había llegado hasta ahora. Pero su promesa le dejaría, en principio, poco margen de maniobra porque solo podría reducir el gasto público en departamentos como Industria, Interior o Defensa.
La explicación que ofrecen en su partido es que, más que menguar, su objetivo es racionalizar la administración, con planes de austeridad que mermen la necesidad de las instituciones públicas de recurrir a los bancos para solicitar créditos que, de esta manera, no llegan a los hogares.
Hasta ahí llegan las pistas de su plan de ajuste del gasto. Pero menos explícito se mostró en el terreno privado. Una de las preguntas que más descolocó a Rajoy durante la entrevista fue la de si vivirá o no en el palacio de la Moncloa si gana las elecciones del 20 de noviembre. «¿Quién le ha dicho a usted eso?», respondió seco el candidato popular. Al parecer, Rajoy habría comentado con su familia y un reducido grupo de colaboradores la posibilidad de no hacerlo, pero sin tomar ninguna decisión al respecto. «Haré lo que tenga que hacer», zanjó.
Este tipo de polémicas no es nueva. José María Aznar ya anunció en 1996 su intención de mantener su residencia privada, aunque finalmente tuvo que desistir ante los numerosos inconvenientes técnicos y de seguridad, ya que además de trasladar los equipos de escolta y vigilancia a su urbanización, se debería haber hecho lo mismo con la UVI-móvil, el gabinete telegráfico y otros departamentos adscritos al presidente del Gobierno.
Sin adversarios
Ya por la noche, Rajoy protagonizó su primer mitin en Toledo. La canción 'Alfredo, no te creo' sonó anoche en los prolegómenos del acto, en el que más de 4.000 personas aclamaron como 'presidente virtual' a Mariano Rajoy. La copla, del grupo alicantino 'Sin pauxa', es idea de Nuevas Generaciones del PP y se va a convertir en la «banda sonora» de los mítines del partido en toda España. La pieza musical arremete contra el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y sirve como ejemplo de esta especie de campaña dual que están poniendo en práctica los populares, al más genuino estilo de 'policía bueno, policía malo».
Rajoy aboga por una campaña «limpia», y lo dice. En la capital castellano-manchega anunció que a lo largo de estas dos semanas va a repetir cuanto haga falta «una declaración de intenciones: no tenemos enemigos aunque algunos quieran serlo, nuestros únicos enemigos y adversarios son la crisis y el paro. Le vamos a pedir a los españoles un gobierno fuerte y apoyado para ir a por ellos».
Rajoy, de todos modos, bajó en Toledo la euforia que contagia las últimas encuestas, y tanto él como Dolores de Cospedal incidieron en que lo único importante es lo que digan las urnas.
Tampoco varió ni un ápice su guión sobre algunas de las leyes sobre derechos sociales aprobadas en los últimos años. Por ello, insistió en que reformará la ley del aborto para evitar que las niñas de 16 años puedan tomar una decisión «tan terrible» sin consultar ni contar con el apoyo de sus padres.
Pero siguió sin dar pistas sobre lo que va a hacer con el matrimonio homosexual. Se limitó a decir que «esperará» a conocer la resolución del Tribunal Constitucional sobre la cuestión, aunque recordó que es un asunto que «no lo llevo en el programa». Los sectores más conservadores del PP defienden la derogación de la ley, pero Rajoy no lo considera un asunto capital.