Sobre el nuevo teatro para la Tía Norica

Admirando la hornacina con la bellísima escultura del Arcángel San Miguel, de los siete que son, para mí gusto el mejor representado en sus funciones de protegernos del mal y que está situado en la roma ochava de la esquina de la calle de san Miguel y Javier de Burgos y al deslizar la mirada hacia la izquierda, te sorprende ver, un edifico de recientísima construcción que, a mi parecer, no puede ser más desafortunado en su aspecto externo. No guarda relación estética en su estilo 'super-mega' modernista con el resto de los edificios contiguos y colindantes. Para mí, se trata de una estructura adecuada a unas funciones que se han de realizar en el interior y que posiblemente se trate de los más perfecto logrado hasta el presente, pero al parecer el arquitecto, Sánchez del Pozo, o se le ha olvidado el aspecto externo o no lo ha considerado de importancia. Pudiera ocurrir también, que exigencias del presupuesto no le diera para un acabado externo más en consonancia con el resto de su entorno. Lo cierto para mí es que, resulta lamentable, que un edificio nuevo tenga esas dos fachadas tan inexpresivas, frías, impropias y carentes de balconadas y ventanas, aunque fueran simuladas. Hay en el Ayuntamiento de Cádiz como en cualquier municipio de cualquier provincia de España, una sección o departamento encargado de obras civiles de nueva construcción así como de restauraciones y mantenimiento, para su gestión y realización. Por otro lado la Excma Sra. Alcaldesa debería conocer el proyecto, porque asistió a la ceremonia de la primera piedra el pasado 27 de diciembre de 2006. No comprendo por qué se ha permitido tal incumplimiento de las normas de construcción en el casco histórico con tal impunidad. En mi siempre modesta opinión, el contraste entre la bella esquina y la hiriente arista y planos que la originan en la otra, no pueden ser más desafortunado desde el punto de vista arquitectónico. ¡Lo siento!