Cuba permitirá la compraventa de viviendas
Tras una batería de medidas aperturistas, La Habana cumple la promesa de liberalizar el mercado inmobiliario antes de fin de año
LA HABANA. Actualizado: GuardarEl 10 de noviembre entrará en vigor la nueva y muy esperada ley sobre la compraventa, permuta y donaciones de viviendas en Cuba. De esta manera, el Gobierno de Raúl Castro legaliza el mercado inmobiliario, restituye un derecho aparcado durante cincuenta años y cumple con la promesa de liberalizar el mercado inmobiliario antes de fin de año. Una de las novedades es que quienes abandonen el país definitivamente ya no estarán obligados a entregar sus viviendas al Estado.
La nueva norma exige que los bienes raíces estén inscritos en el Registro de la Propiedad, se pague un impuesto de Transmisiones del 8 % -repartido a partes iguales entre el comprador y el vendedor- y un 4 % por cada uno de los inmuebles que se permuten. Los trámites se harán ante notario, sin intervención del Estado. pero será preciso satisfacer el importe de la operación mediante «instrumentos de pago emitidos por el banco». Algunas personas mostraron reticencias a tener que ingresar el dinero en las entidades bancarias, puesto que todavía es inusual la relación de la sociedad con los bancos.
El diario 'Gramma' explicó que en una semana se reconocerán los nuevos derechos a los cubanos con domicilio en el país y a los extranjeros que residen permanentemenet en la isla». Se mantiene el derecho a tener una casa en la ciudad y otra «en zona destinada al descanso o veraneo», es decir, en el campo o la playa. Hasta ahora, era frecuente encontrar casos de matrimonios que mantenían dos casas abiertas durmiendo intermitentemente en ellas o en otras a nombre de los hijos, para no perder sus derechos.
«Salvar el socialismo»
Hasta ahora, para acceder a una vivienda era necesario disponer de un espacio habitacional previo para cambiarlo por otro. Pasar de un cuarto en un solar (especie de dormitorio con baño común) a un apartamento de dos habitaciones generalmente implicaba un «vuelto», una compensación económica realizada bajo cuerda porque era ilegal.
Para llevar a la práctica el Decreto-Ley 288, ha sido necesario adoptar resoluciones del Banco Central de Cuba, el Instituto Nacional de la Vivienda, los ministerios de Interior, Justicia y Finanzas y Precios.
Esta ley cubana se suma a otra similar adoptada a comienzos de octubre con los vehículos. Forma parte del paquete de medidas impulsadas por el presidente Raúl Castro para la «actualización del modelo económico cubano», levantar «prohibiciones absurdas» y promover un «cambio de mentalidad» para «salvar el socialismo de caer en el abismo».