Ángela Murillo renuncia a juzgar a los etarras que llamó «cabrones»
La juez asume su error y se aparta para no perjudicar el proceso, que comenzará hoy con un nuevo tribunal
MADRID.Actualizado:Los comentarios de la magistrada de la Audiencia Nacional Ángela Murillo sobre los etarras que juzgaba por el asesinato de un concejal de Unión del Pueblo Navarro, a los que llamó literalmente «cabrones», le han pasado factura. Apenas 24 horas después del desliz verbal, la jueza comenzó la segunda jornada del juicio con el anuncio de que se apartaba del proceso para evitar males mayores. Murillo asumió su error, justificó que su imparcialidad podría quedar «afectada» y dio paso a un magistrado sustituto. El nuevo tribunal comenzará hoy la vista oral desde el principio.
La decisión de la jueza fue madurada desde el miércoles por la tarde, horas después de que un micrófono abierto de la sala de vistas recogiera su comentario tras la desgarradora intervención de la viuda del edil de UPN José Javier Múgica. «¡Pobre mujer! ¡Pobre mujer! ¡Encima se ríen los cabrones!», comentó Murillo a un compañero del tribunal, en referencia a la actitud indiferente de los acusados, el ex jefe militar de ETA Javier García Gaztelu, 'Txapote', y otros tres etarras del 'comando Argala'.
La salida de tono de Murillo provocó un terremoto en la Audiencia Nacional. Varios magistrados de la Sala de lo Penal estudiaron el vídeo en privado y reconocieron el error de la magistrada, a la que conminaron durante la tarde del miércoles a que optara por la salida más digna y rechazara continuar con el proceso. También la Fiscalía se dio por enterada de las gestiones.
La magistrada accedió y comunicó su renuncia al presidente de la sala, Javier Gómez Bermúdez, quien la aceptó de inmediato. Era la primera abstención de un magistrado de la Audiencia Nacional para no perjudicar la imparcialidad de un juicio que estaba en macha.
«A ninguno iba dirigido»
El propio Gómez Bermúdez asistió ayer a la sesión desde la cabina de sonido donde la Audiencia distribuye la señal de audio de los juicios. Desde allí escuchó como Murillo anunciaba su decisión, pero con leves matices. No de fondo, sino de forma. Argumentó la jueza que su «desafortunado» comentario «es una realidad, aunque ninguno de los asistentes pudo apercibirse de ella porque a ninguno iba dirigido». Y añadió que, pese a esas palabras, «su imparcialidad subjetiva permanece inalterada» y que sólo se apartaba para no perjudicar «el procedimiento, a las partes procesales, a los acusados presos y a las víctimas».
Posteriormente, la secretaria judicial tomó la palabra y comunicó que el magistrado sustituto será José Ricardo de Prada y la nueva presidenta del tribunal Carmen Paloma González. La funcionaria señaló, además, que el juicio comenzará hoy desde el inicio y, nuevamente, declarará como testigo Reyes Zubeldia, viuda del concejal de UPN. Sin embargo, en esta ocasión lo hará por videoconferencia para no revivir la pesadilla de rememorar la muerte de su marido tan cerca de los presuntos asesinos.