Para España, la reducción se traduce en ventajas
MADRID.Actualizado:La rebaja del precio oficial del dinero presenta, para España, muchas más ventajas que inconvenientes. Aunque por sí sola no va a relanzar el crecimiento, puede insuflar ánimos a los agentes económicos.
¿A quiénes beneficia?
A los clientes de hipotecas. El 97% de los préstamos para la compra de vivienda están contratados a tipo variable y el 80% de ellos tienen como referencia el euríbor a un año. Este indicador hipotecario suele bajar cuando se anuncia un recorte de tipos, pero en este caso el mercado esperaba la decisión para más adelante. El euríbor de octubre se situó en el 2,22%, su valor más elevado en tres meses.
A las familias endeudadas. Los hogares están haciendo todo lo que pueden para rebajar sus débitos, pese a que la situación económica no ayuda. Las deudas contraídas por las familias españolas se redujeron en septiembre por tercer mes consecutivo hasta quedar en 879.616 millones de euros, el volumen más bajo desde principios de 2008.
Al crecimiento. Si los hogares pagan menos por sus préstamos, tendrán algo más de dinero para el consumo, lo que redundará en una mayor actividad productora de bienes. El consumo doméstico apenas creció en el tercer trimestre el 0,1%, según el Banco de España.
A los inversores en Bolsa. Cuando el precio del dinero baja de forma continuada, la renta variable gana atractivo para los inversores. Pero las actuales incertidumbres de los mercados tienen causas muy variadas, desde la crisis de la deuda soberana a las amenazas de recesión.
A las empresas. A 30 de septiembre pasado, las deudas de las empresas se elevaban a 1,274 billones de euros, registrando un ligero aumento por noveno mes consecutivo. Las compañías sentirán una menor presión de sus costes financieros que, según la Central de Balances del Banco de España, en el segundo trimestre de este año experimentaron un aumento anual del 6,6%.
¿A quiénes perjudica?
A los ahorradores. Una rebaja se suele trasladar más temprano que tarde a la retribución de los clientes, que cobran menos por sus depósitos. El sector financiero está necesitado de captar liquidez, y compite ferozmente por los recursos de los usuarios.
A las entidades financieras. El margen de intereses de bancos y cajas o diferencia entre lo que pagan por los depósitos y lo que cobran por los préstamos, cayó el 7,9% en el segundo trimestre de este año. En general, tipos más bajos deterioran las cuentas de resultados.
Al control de los precios. Cuando la demanda crece, los precios se aceleran. Pero el estancamiento de la economía española, que registró crecimiento cero en el tercer trimestre, cuando la demanda interna cayó un 0,7%, reduce este riesgo.